Probablemente hayas escuchado del punto G y que es la clave para conseguir un orgasmo vaginal. Dicen que es una zona sensible y al cual se le atribuye orgasmos potentes y de mayor duración cuando se le estimula correctamente. Pero hay pequeños/ grandes detalles que suelen dejar a un lado. Estos detalles son clave para poder encontrarlo y estimularlo. Porque honestamente es más complicado de lo que piensas. En esta guía, te ayudare a encontrarlo y aprenderás a descubrir que factores pueden incidir al momento de estimularlo.
“Cuando estás estimulando el punto G estás realmente estimulando una parte de lo que viene siendo el clítoris”
El punto G es conocido más bien como el punto de Gräfenberg cuando una doctora, durante exámenes ginecológicos encontró que haciendo el movimiento de “ven hacia acá” con los dedos dentro de las vagina de las mujeres se tenía una respuesta física sexual.
Sin embargo, es sumamente importante que se tenga el conocimiento de que el punto G no es una parte distinta de tu anatomía. De hecho, en un estudio realizado en el 2017 intentaron localizar exactamente dónde estaba este punto y terminaron con las manos vacías. En lugar de encontrar un punto exacto, se dieron cuenta de que este punto es más bien una parte de una red amplia del clítoris. En otras palabras, esto significa que cuando estás estimulando el punto G estás realmente estimulando una parte de lo que viene siendo el clítoris. Resulta que esa protuberancia que se ve solamente algo tan pequeño como un guisante es realmente un parte del clítoris que se encuentra en los labios interiores de la vulva que se divide en dos raíces y puede tener aproximadamente cuatro pulgadas de largo. El tamaño del clítoris puede variar de persona en persona y esto lo hace más difícil localizarlo o estimularlo de una forma u otra.
Ahora bien, te voy a explicar cómo encontrar el famoso punto G:
Encontrar el punto G puede ser algo complicado y difícil porque como he mencionado no es que esté en un punto en específico en el cuerpo. Esto no significa que sea imposible de encontrarlo. Para hacerlo, lo mejor es descubrirlo mediante la autoexploración:
- Si estás buscando encontrar el punto G comienza relajándote.
- Cuando estés lista, comienza masajeando lo que es la apertura de la vagina después puedes intentar insertar un dedo o dos dedos dentro de la cavidad vaginal el movimiento de “ven acá”. Encoge y estira el dedo índice. Esto lo puedes hacer a unos 2 a 3 pulgadas de la entrada vaginal que vendría siendo unos 5 a 7 centímetros de la calidad vaginal.
- Lo debes hacer hacia la pared más cercana a lo que es el vientre. Ten en cuenta que aquí realmente estamos estimulando lo que vendría siendo el clítoris así que puedes estimular un poquito a la izquierda un poquito a la derecha y ver lo que mejor te sienta y a lo mejor necesita un poquito más de presión y más tiempo de estimulación.
Recuerda que no estás tratando de presionar un botón en específico, si no, más bien estás intentando explorar o ver lo que se siente mejor para ti en esta región en general.
¿Pero aún no encuentras su punto G?
- La razón por el cual muchas personas con vulva no logran estimular el punto es porque antes de estimular el área necesitan estar excitadas. Si no estas previamente excitada va a ser un poco difícil estimular esta área y disfrutarlo. Voy a dar un ejemplo muy básico sobre como esto funciona: cuando te haces un examen ginecológico es normal que se inserten los dedos dentro de la vagina y a lo mejor necesitan masajear el área para hacer un examen general. Lo más seguro que es no vas a sentir placer alguno porque no te encuentras excitada. Pues esto mismo ocurre cuando nos estamos tocando. Debe haber excitación en la ecuación.
- También se debe a que, justo encima del punto G hay un área que se llama la esponja uretral. Esta esponja contiene una glándula llamada Skene que, es estado de relajación o falta excitación, no está llena. Esta esponja solo se llena de líquido cuando estás excitada. A medida que esta glándula se va hinchando y se va extendiendo más y más se vuelve un poco más protuberante y más sensible. Esto significa que si no estás excitada o no estás caliente encontrar el punto G no será una tarea fácil.
- ¿Hasta ahora no logras estimular el punto G? Puede deberse a que está glándula que he mencionado de Skene es considerablemente diferente en tamaño de persona en persona. Si tienes la glándula pequeña, lo más seguro se hará un poco más difícil encontrar el punto G.
- Otra razón puede ser porque la sensibilidad de este punto G puede variar según nos encontremos en nuestro ciclo menstrual. Así que, no te asustes si la sensación cambia de mes a mes, esto es solo en el cuerpo haciendo lo suyo.
Si no puedes estimular el punto G por alguna razón, no tiene de qué preocuparte. Tienes muchísimas otras zonas del cuerpo que puedes estimular, ya sean los pezones o el clítoris, puntos muy sensibles que te ayudarán a llegar al orgasmo.
“No hay regla que diga cómo llegar al orgasmo o como debes sentir placer”
También cabe mencionar que no todas estas zonas erógenas se estimulan de igual forma a todas. De hecho, los orgasmos no son de talla única con lo cual hay diferentes maneras de llegar al orgasmo. Por lo tanto, no todas las mujeres van a encontrar satisfacción sexual mediante la estimulación del punto G y esto también está bien.
En fin, encuentra lo que mejor funcione para ti. No tenga miedo de hacerte cargo de tu vida sexual y explorar. Si esto significa para ti encontrar el punto G muy bien y si no genial. No hay regla que diga cómo llegar al orgasmo o como debes sentir placer. Encuentra lo que funciona para ti. Esto puede conllevar tiempo y práctica, pero con un poco de paciencia podrás lograrlo. Lo importante es que esté satisfecha y explores tus preferencias sexuales. Después de todo, todos merecemos tener buen sexo.