Si quieres empezar el día lleno de energía y además alimentando tus defensas, prueba a introducir en tu dieta la siguiente lista de alimentos que te proponemos y enseguida notarás los resultados.
“Empezando el día con unos cítricos, yogur y miel, huevos revueltos o pan de semillas con aceite de oliva, enseguida notarás los beneficios para tus defensas”
Es conocido por todos que, el desayuno debería ser la comida más importante del día pero, muchas veces, debido a nuestro estilo de vida causado por el estrés y las prisas esto no se llega a cumplir. Normalmente, no le damos importancia al hecho de hacer un buen desayuno equilibrado y saludable que nos dará la energía necesaria para comenzar nuestra rutina diaria.
Además, deberíamos hacer especial hincapié en el desayuno de grupos de población como niños y ancianos, mucho más propensos a sufrir resfriados u otro tipo de enfermedades relacionadas con el sistema inmunológico como infecciones, cansancio, etc.
Por ello, os proponemos una lista de alimentos para poder elaborar desayunos sencillos y sanos que nos ayudarán a aumentar nuestras defensas y, proporcionarnos los nutrientes necesarios para afrontar nuestro día a día:
- Vaso de agua con limón: Más allá de la creciente moda de iniciar el día bebiendo un vaso de agua con limón en ayunas, esta rutina tiene una serie de beneficios para nuestras defensas. El limón tiene propiedades antibacterianas, antivirales y antimicrobianas que previenen infecciones urinarias y, reequilibra el pH de nuestro cuerpo. Además, mejora la digestión y nos aporta una serie de antioxidantes que combate los radicales libres, sin olvidarnos de la vitamina C, clave para nuestro sistema inmune.
- Pan con semillas: Aparte de ser rico en hidratos de carbono, responsables de proporcionarnos la energía tan necesaria por la mañana, es una buena elección consumirlo con semillas enteras. Semillas como la chía, el sésamo, la calabaza o la amapola son ricas en calcio, magnesio, zinc, vitamina C, omegas y fibra.
- Aceite de oliva: Siempre es recomendable que sea virgen extra. Este alimento fundamental en la dieta mediterránea, es conocido por sus múltiples virtudes nutricionales de las que cabe destacar su alta concentración en ácido grasos saludables, que también ayudan a nuestras defensas.
- Huevos: Son una buena alternativa para hacer más variados nuestros desayunos. Los podemos tomar cocidos, revueltos o en tortilla, y nos proporcionarán una fuente de proteínas de alto valor biológico, folatos y zinc, este último, mineral de vital importancia para el sistema inmune.
- Yogures y otros lácteos fermentados: Son importantes en nuestra alimentación por su gran contenido en bacterias saludables llamadas probióticos. Entre otras funciones, nos ayudan a mejorar la digestión equilibrando la flora intestinal, principal vía de entrada de agentes patógenos causantes de algunas enfermedades y que, estimulan de manera natural nuestras defensas.
- Cítricos: Fundamental fuente de vitamina C que, como hemos comentado anteriormente, es clave para aumentar nuestras defensas. Podemos encontrar esta vitamina en numerosos alimentos como: la naranja, el kiwi, el pomelo o la granada, ideales para complementar un buen desayuno.
- Miel: No nos podíamos olvidar de este alimento bien conocido por sus grandes propiedades antifúngicas, antisépticas y antibacterianas. Estas, la convierten en un gran aliado para tratar enfermedades relacionadas con el sistema inmune, entre otras, afecciones respiratorias: bronquitis, resfriados, asma e incluso alergias. Además, podemos usarla tópicamente para evitar posibles infecciones. Por otro lado, al ser una fuente sana y rápida de energía, es un buen sustituto del azúcar que solemos tomar en exceso. Es muy importante que sea natural y que no esté pasteurizada ya que, durante el proceso se reducen en gran medida sus propiedades beneficiosas para nuestra salud.
Todos estos alimentos tienen en común que son ricos en vitaminas y minerales como: cobre, hierro, selenio, zinc y vitaminas A, vitaminas del grupo B, C y D que ayudan al correcto funcionamiento de nuestro sistema inmunitario, fortaleciendo nuestras defensas.