Las personas nos marcamos diferentes metas a lo largo de nuestra vida. Unos se proponen llegar a La Luna, otros trabajar en lo que les gusta, muchos luchan por encontrar el verdadero amor, y otros desean formar una familia.
“Ese precio es callar las voces de la envidia”
Todas estas metas las perseguimos para llegar a la cima de la felicidad. Durante ese camino nos caemos, levantamos, corremos, lloramos, reímos…y cuando por fin alcanzamos la cima nos damos cuenta de que la felicidad plena no existe, porque por desgracia lleva un precio… y ese precio es callar las voces de la envidia.
“Queridos envidiosos: ¿Cuándo estaréis en paz?”