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El velo islámico, ¿símbolo machista o expresión de libertad?

Fuente: Liza Rahman/Pexels

El 4 de Julio de 2019, la comunidad de Madrid empezó a dar la posibilidad de prohibir en los colegios el uso del velo islámico para evitar el impedimento o dificultad de la identificación del alumnado. 

El velo islámico es una prenda que cubre la cabeza y el pecho; lo suelen usar las mujeres musulmanas desde la edad de la pubertad, en presencia de hombres adultos que no sean de su familia inmediata, como forma de modestia o haciendo mención a la posesión de las mujeres por parte de los hombres en la esfera pública.

“Si no conocemos lo que piensan las personas que llevan o no el velo islámico estamos dejando de lado una parte importante”

La prohibición o no de su uso sigue siendo un polémico debate que va desde considerar que se debería prohibir debido a las connotaciones machistas que representa hasta el otro extremo que defiende que mientras su uso sea producto de una decisión personal, nadie tiene derecho a decir nada al respecto.

Aunque no siempre es así, en muchas ocasiones este tema es debatido y juzgado por un grupo de personas de las cuales ninguna es una mujer de cultura musulmana, y con esto no estoy diciendo que no se pueda tener una u otra opinión, pero si no conocemos lo que piensan las personas que llevan o no el velo islámico estamos dejando de lado una parte importante en si se debería prohibir o no y nos estamos quedando de este modo con una visión sesgada acerca de su uso.

Por eso, he querido contar en esta ocasión con la participación de dos mujeres musulmanas para conocer su punto de vista, Y y Asmae.  

Algunas personas están en contra del uso del velo islámico en lugares públicos al considerarlo un elemento obligado/influido para que se lleve puesto y el cual tiene connotaciones machistas al sólo tener que llevarlo las mujeres. ¿Qué piensas acerca de esta idea?

Y: Desde aquí quiero dejar en claro que me voy a basar en mi religión, es decir la islámica, y responder también bajo mi visión las preguntas como mujer musulmana y como persona.

El velo nunca ha sido un elemento obligatorio, pero en algunos países sí se ha convertido en obligatorio, y obligar a alguien a hacer algo que no quieres es ir en contra de la humanidad e intimidad, de hecho, en el Corán no te obligan a ponerte el velo, es algo que sí deberías de hacer, pero, no estás obligada, el Islam nunca obliga a ningún ser humano a hacer algo que no quiere, los que obligan y transgiversan todo son personas que juegan con el poder que tienen, en este caso el poder del Corán para manipular a las personas a su gusto.

Asmae: Respecto al uso del velo en lugares públicos considero que más que prohibirlo porque piensan en las mujeres musulmanas y en que es una imposición, creo que es una manera que tiene occidente de imponerse, de mostrar su poder y de hacernos sentir “diferentes”.

No me pueden decir que piensan en mí creyendo que me han obligado a ponérmelo cuando sin preguntar deciden por mí, ¿acaso es mejor que me hagan quitármelo a que me obliguen?

¿Qué opinas de los casos en qué se desea llevar el velo islámico, pero no se use por miedo a la respuesta del exterior?

Y: Al igual que por desgracia hay mujeres que se tienen que poner el velo quieran o no, también existe el lado opuesto que nadie puede ver; mujeres que quieren ponerse el velo (nadie les obliga), pero no pueden, ¿por qué?, bueno pues esto es porque una vez te nace el ponerte el velo porque sí, porque es lo que quieres hacer y consigues tener la fuerza para salir con él a la calle estás acosada por todos lados, por la calle (sientes las miradas, los susurros), al ir a comprar, al buscar trabajo, preguntas incomodas, etc.

¿En esta situación qué harías?, ¿te quitarías el velo o lo seguirías llevando a pesar de que conlleva un rechazo social pero a ti te hace feliz?

Al igual que es inhumano obligar a ponerte el velo, también lo es influir a no hacerlo, por lo tanto este tema tiene dos caras de la monedas y dos tipos de mujeres discriminadas.

Voy a contar una anécdota que me ocurrió cuando estaba en 4° de la ESO, en un instituto de Torrejón de Ardoz (Madrid).

Llegaba el recreo y salí a comprarme algo junto con una amiga, en ese momento yo llevaba el velo. Terminamos de comprar en un bazar, y de vuelta a un parque cercano para sentarnos y comer, veo a un joven de unos 20 años mirándome fijamente desde lejos y susurrando algunas palabras, decidí ignorarlo y girar la cabeza hacia mi amiga y retomar la conversación, pero el chico se acercó lo suficiente a mí y empezó a insultarme, bueno, quería pegarme, lo único que entendí de lo que decía era “Al-Andalus”, mi amiga se puso delante de mí y se encaró a él, no satisfecho el chaval también quería pegarla a ella por protegerme.

¿No crees que eso también influye para no usar el velo y dejar de ser tu misma?

Asmae: Para mí, que se me niegue mi derecho a llevar hijab me parece igual de repugnante que obligar a una niña o una mujer a ponérselo.

Igual que debe ser una decisión propia ponértelo, debe ser una decisión propia e individual quitártelo.

A lo mejor no estaría de más antes de prohibir algo pedir la opinión a quién se le va a imponer porque a veces más que beneficiar, perjudica al no tenernos en cuenta, porque aparte de sufrir discriminación por ser mujer, se le suma el hecho de ser musulmana o llevar hijab.

“Considero que la religión musulmana se confunde con la cultura”

Es cierto y no se puede negar que la cultura es machista, pero aprendamos a diferencia cultura de religión y, sobre todo, hay que entender que la religión musulmana es muy desconocida, que siempre salen a la luz lo que se le pide a las mujeres pero ¿y a los hombres?, ¿Cuánto se sabe de eso, de sus obligaciones o de su manera de vestir?

Creo que es culpa nuestra como musulmanas occidentales no dar a conocer nuestra religión, o es culpa de aquellos que opinan, hablan y comentan acerca de una religión basándose en estereotipos y prejuicios o informándose solo de aquello que refute y confirme sus pensamientos.

¿Se debería prohibir el velo islámico? ¿Por qué sí/No?

Y: Creo que mi respuesta estaba clara anteriormente, ni sí ni no, no hay que obligar a ningún humano a hacer/ponerse/ser/quitarse algo que siente que le representa o no.

Vivimos en un mundo lleno de injusticias, gente muriendo por guerras que sólo se basan en dinero, madres embarazadas, ancian@s, y personas discapacitadas sobreexplotados y con deseo de tomar un vasito de agua que a nosotros aquí poco nos cuesta.

Asmae: A la pregunta de si se debe prohibir el velo islámico, sinceramente es como preguntarme si se debe prohibir que un cristiano lleve un crucifijo o un judío una toga.

Creo que mi velo no molesta a nadie, me lo pongo yo, soy dueña de mi cuerpo y me puedo poner lo que yo quiera.

 Cada uno de nosotros se identifica con ciertos elementos, religiones, y mientras no afecte a la libertad de mi compañer@ yo creo que se me debe dejar ejercer la mi derecho de usarlo o no.


¿Cómo crees que se podría lograr la aceptación del velo islámico y la reducción de estereotipos acerca de personas de cultura diferente a la cristiana?.

Y: A base de lo que sufrí yo desde pequeña en una sociedad mayormente racista y machista, no quiero victimizarme, solo intento explicar mi forma de ver la realidad (siempre me preguntaba que de dónde era, el decirles que soy Española porque he nacido en España no les valía, entonces preguntaban que de dónde eran mis padres para responder a la saciada pregunta que tenían, una vez les contestaba que eran de Marruecos, veías que en sus ojos te etiquetaban “la mora” y esto acompañado de infinitas preguntas que tenía que responder una y otra vez por cada persona que conocías).

Pero, a medida que fui viajando a otro países, me di cuenta de que esas preguntas no eran necesarias, cuando alguien te quiere conocer de verdad pregunta por ti, qué es lo que te gusta hacer, cuál es tu comida favorita, cuál es tu hobbies… Etc.

 Me di cuenta de que este tipo de personas no te etiquetaban, te miraban como un ser humana más, no les importaba tanto lo que había en la caja, si no en su interior, en ese mundo, es fascinante que exista gente así y para lograr aumentar ese tipo de personas la educación es un pilar imprescindible. 

“Hay demasiadas personas discriminadas por su sexo, condición, físico, personalidad, religión, dinero, ropa, nacionalidad…”

 Deberíamos dejar de juzgar, discriminar y aprender más; hay multitud de culturas, de personalidades increíbles, hay que conocer más, conocer a más personas sin importar como sean y unirnos porque al final, todos vivimos y morimos por igual y, por supuesto, ¿quién no pasa por esta vida sin sufrir?, todos sufrimos, unos más que otros y de formas diferentes, pero es una ley de vida, por eso tenemos que ayudarnos y no hacer el sufrimiento más grande, como ya he dicho, todo tiene un fin.

Asmae: Yo no creo que nadie deba aceptar que yo lleve velo, sinceramente, igual que si una chica decide llevar minifalda o llevar un tupé y no necesita mi aceptación, yo tampoco necesito la suya. 

Debemos aprender a respetar a los demás, comprender y aceptar la diversidad y dejar de lado los estereotipos y prejuicios, hay que aprender a vivir en un mundo que es diverso y que gracias a Dios no todos somos iguales y aceptar que la riqueza esta en la diversidad.

Como conclusión, desde mi humilde opinión no creo que la solución ante los conflictos racistas sea prohibir aquello que haya generado el conflicto; vivimos en una sociedad diversa, y es en esa diversidad en la que nos encontramos donde se está la riqueza como sociedad, aunque, ya lo dice el refrán: no está hecha la miel para la boca del asno, tenemos la oportunidad de mamar y crecer como personas a través de esa riqueza que nos envuelve, pero, el primer paso para lograrlo se encuentra en los pilares de la educación, en las manos del profesorado, y es ahí donde debemos, poco a poco, aprender a abrir los ojos del todo ante el mundo en el que nos encontramos y abrazar lo diferente, sentirnos orgullosos de ser diferentes, pues si todos fuéramos iguales sólo seríamos una multitud aburrida sin aspiraciones de poder avanzar. 

 Muchas gracias a Y y Asmae por vuestra participación y por habernos mostrado la belleza de la diversidad. 

Laura Lis Rodríguez

Psicóloga, feminista y soñadora. La inclusividad es la base del cambio.

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