Un día tus pelos al viento comprenden lo que es amar. Cuando ya creían haber conocido todo del amor, cuando la sal de tus lágrimas ya conocían todo dolor, toda distancia y todo sueño en la noche, aparece alguien que te susurra al oído: conmigo vas a amar. Y dejas a un lado los libros, los estudios sobre el amor y las reglas sobre lo que es la pasión. Porque sientes más allá y solo sabes sonreír por sentir. Salga bien o salga mal.
La magia es dibujar con mis dedos la forma de tu cara, que tú grabes cada palabra de mi boca y yo fotografíe todas tus pecas. Burbujas a conciencia que nos declaran viajantes del mundo y un aquí y ahora que ya se queda para siempre. Que mis caricias tengan ojos y bailen el cíclope bajo la luz de la mañana y los secretos de medianoche. Que los gestos de amor sean tan poderosos como un beso con mensaje a lo lejos y mirarte tan magnético como un mundo donde el miedo tiene sentido. La magia es que temblar en tu beso sea adulto y me haga mujer. Un cántico de sirenas bajo el océano.
“Amar es no saber decir ni nombrar los sentimientos del corazón porque tiene algo que ver con los pelos de punta, una apnea de tanto placer y con el florecer de los tulipanes en mis pezones”
Amar es desorden lleno de paradigmas a pedazos. Amar es un enredo de tu pelo y el mío mientras te trenzo los pelos del pecho, y somos el despertar de una explosión. Amar es mirarse recitando en silencio viejos poemas, fragmentos de prosa de la historia de la literatura. Amar es tu soplo de luz a mi tatuaje más preciado. Amar es saber dormir como novios. Amar es una mirada que entra dentro del pecho del otro y se funde en una unión de almas. Amar es el relieve de tus labios y un abrazo de piel. Amar es un remolino de sonrisas. Amar es que mi tripa sepa que estás aquí. Amar es cerca desde aviones y alta mar. Amar es no saber decir ni nombrar los sentimientos del corazón porque tiene algo que ver con los pelos de punta, una apnea de tanto placer y con el florecer de los tulipanes en mis pezones. Tiene que ver con tantos hechos tangibles y tanta poesía intangible que convierte el amor en música bien tocada, en canciones muy bien escuchadas.
“Amar es un beso en medio de la ciudad, un beso en mi cuello y un beso en tu espalda”
Un día, tus manos eligen de alma comprendiendo el compartir(se), el acompañar(se), el vivir(se), el amar(se) con la honestidad del latido de un corazón. Dejas las normas y los análisis pedagógicos del amor porque entiendes la libertad y sentirte pájaro al lado de un ser pájaro. Y te das cuenta que existe, que puede existir alguien que se convierta en el maestro que te enseñó a amar, y que lo sabías. Lo supiste desde la primera vez que te besó y por primera vez, una piscina creó olas y tu corazón ya sabía dar volteretas. También, desde aquel día en que mirándote a los ojos y teniendo el corazón caliente, te dijo con total seguridad que ibas a amarle, y entonces, ya le amabas.
“No te cuentan qué va a pasar cuando aparece alguien y te dice de memoria: conmigo vas a amar”
Le amé porque ya era feliz cuando le conocí. Y de todo eso, de todo ese fuego que quema madera ya gastada y quema de nuevo, solo sabe el corazón y la tripa. Los libros son ignorantes de la poesía bien sentida y de aquel beso que ya conoce esos labios. No te cuentan qué va a pasar cuando aparece alguien y te dice de memoria: conmigo vas a amar. Y entonces ya estás amando desde una explosión de aquí y ahora.
Cada vez que lo leo descubro cosas nuevas en el texto, cosas que quizás me supiera de memoria…
Gracias!!!!!!
Qué bello sentir hobesto, puro y valiente; con el corazón latiente, la piel de gallina y la cabeza con el único pensamiento de unos ojos presentes