fbpx

Cambiar ansiedades por realidades

Fuente: Anna Shvets/Unsplash

Ansiedad, visitante errante cargada de equipaje en ruinas. ¿Cómo desencajarte de nuestras mandíbulas? ¿Cómo deshacernos de ti para evitar que oprimas nuestra respiración? La respuesta es sencilla. La práctica no lo es tanto. La única forma de vencerte consiste en integrarte temporalmente en nuestras vidas sin permitir que nos consumas. Porque de una forma u otra, eres parte del proceso.

La conciencia es la única que nos devuelve la imagen de lo que realmente existe en contraposición de lo que querríamos que fuese, hubiese o existiese. Generalmente prevalecen situaciones sobre las que no podemos ejercer control alguno. Se trata del peso absoluto de la realidad aplastando la totalidad del sueño. Es un despertar abrupto. Es la obligación de tomar las riendas durante el proceso de asumir y afrontar esa verdad cruda, sin envoltorios, sin purpurina, sin adornos. Carente de filtros.

“Deberíamos darnos nuevas oportunidades siendo más honestos, más justos, más auténticos con nosotros mismos y con menos miramiento sobre “el qué dirán””

La paradoja surge cuando en determinadas ocasiones podemos modificar todo aquello que no nos convence a través de la libertad buscada, batallada y encontrada, oponiéndonos al establishment sociocultural que aveces es más fuerte que la propia voluntad, obligándonos a plantear la duda entre lo que realmente queremos versus lo que socialmente debemos: Aquello que quedaría perfectamente enmarcado para un “Like. Y es ahí donde volvemos a cuestionarnos qué tan libres o esclavos somos del yugo que nos impone las limitaciones socioculturales. 

Deberíamos darnos nuevas oportunidades siendo más honestos, más justos, más auténticos con nosotros mismos y con menos miramiento sobre “el qué dirán”. En el transcurso de este proceso permisivo interferirán avalanchas de ansias con síndrome de abstinencia por conseguir aprobación a toda costa, arraigada en el pánico a la desaprobación. Pero incluso, dentro de esa disyuntiva, deberíamos obsequiarnos con el chance de dar un giro de 180 grados para alinearnos con nuestra verdad. De lo contrario, partiendo de bases más insanas, todo podría convertirse en un falso trueque. Todo podría tornarse en necesidad más que en sentimiento. Como un espacio desnudo por vestir, casi a cualquier precio.

“Asumamos la responsabilidad de cuidarnos”

 El compromiso y la responsabilidad son los pilares fundamentales que sustentan cualquier acción o relación. No es fácil. Sólo la capacidad de conciencia e introspección puede conducir a ello. Se empieza por ser consciente y a continuación la madurez llega como consecuencia de ese despertar. Un despertar lleno de luz, abastecido con una claridad de intenciones traslúcidas y con las dudas relativamente ordenadas para continuar caminando en el sendero de la vida con un poco más de balance entre nuestros sueños y nuestras realidades; entre lo posible y lo improbable.

Finalmente, despertamos. Abrimos los ojos para encontrarnos con la condescendencia de una conducta más armónica evitando que la ansiedad vuelva a instalarse con sus maletas llenas de miedos, aveces infundados, aveces arraigados en una plantación de dudas sobre lo que realmente somos. 

“Quien mira fuera, sueña; quien mira dentro, despierta” Carl Jung 

Cada vez que nos encontramos en una encrucijada de vértigo frente al abismo de la duda, deberíamos hacer el ejercicio de preguntarnos ¿Quién mejor que nosotros mismos para velar por nuestra psique? Nadie. Entonces, asumamos la responsabilidad de cuidarnos. Untemos un poco de bálsamo en las ansias a la hora de tomar decisiones de cualquier índole y seamos fieles a nosotros mismos a través de la introspección. 

Marie-Claire

CEO de su empresa y de su vida. Apasionada de la lectura y la escritura.

Comentarios

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.

Responsable de los datos: Square Green Capital
Finalidad: Gestión de comentarios
Legitimación: Tu consentimiento expreso
Destinatario: servidores de Siteground
Derechos: Tienes derecho al acceso, rectificación, supresión, limitación, portabilidad y olvido de sus datos.