Para no morir en el intento, recomiendo escuchar de fondo el tema “Salento”, de René Aubry. De nada.
Gente que me conoce y que no me conoce me pide pautas a seguir en casa para la cuarentena porque soy Psicóloga. Hay dos cosas que no se estudian en la Licenciatura de Psicología: ni magia, ni videncia. Pero sí hay una cosa que aprendes a medida que aumenta tu experiencia profesional y es a buscar la practicidad, ir a lo simple y que funcione: aplicar a la salud el sentido común.
¿Hay pautas generales con las que serás súper feliz en tu confinamiento? No, no las hay. Dentro de unas necesidades “normales”, es decir, no psicopatológicas o especiales, las pautas ya las sabes tú mismo. Pero demos un repaso.
Todos nuestros sistemas están relacionados y conectados. Están integrados en un solo cuerpo. En el tuyo. Todo funciona al mismo tiempo y eso ya te da una pista de que cada sistema necesita del resto para funcionar. Categoricemos por encima esos sistemas.
SALUD FÍSICA
¿Qué es lo primero que dice tu sentido común? ¿Alimentación y ejercicio? ¡Punto verde!
La comida es tu medicina para que funcionen los sistemas. En esta situación de confinamiento lo que suele preocupar a la gente son dos cosas:
- Reforzar el sistema inmune: evita alimentos ultraprocesados. Vamos, que no los compres. Y procura comer alimentos antiinflamatorios ricos en vitaminas D, E, C y en omega 3.
- Ideas de recetas: sin hijos o con hijos que ya no comen en el colegio, si te hace sentir más tranquilo o tranquila, siéntate y haz un menú semanal para poder organizar, racionar, congelar y controlar la comida que compres. Cero estrés. Puedes hacerlo.
En cuanto al ejercicio, ¿realmente necesitas devorar internet? El bombardeo y el miedo a engordar de estos días en las redes no es normal. Hablemos de salud primero, por favor.
“Algo básico, se trata de que te aporte escape y bienestar, no de que sea una losa más en tu vida”
- Con tres o cuatro días a la semana cualquier actividad moderada de 20 o 30 minutos, es válida si lo que buscas es salud (endorfina, dopamina y el resto de las primas) sin otros objetivos específicos. Busca una tabla sencilla o pregunta a alguien que pueda aconsejarte. Si tienes una bicicleta estática sujetándote la ropa en casa, igual le apetecen unos mimitos 20 minutos al día. Haz burpies, baila o juega con tus hijos. Si sueles practicar yoga, queda con otras personas por videollamada, usa Apps o vídeos de Youtube, e incorpora siempre en tus secuencias alguna asana que reduzca la ansiedad.
¿Os estoy descubriendo el mundo? No creo… espero estar al menos aclarando y ordenando lo que ya tenéis en vuestra cabeza. Sigo…
SALUD MENTAL
Estamos en una crisis de las gordas y en actitud de defensa y alarma constante. Lo que estás sintiendo en tu cuarentena lo estamos sintiendo todos y todas. Y a medida que pasen los días puede hacerse más pesado. La buena noticia es que esas emociones se pueden regular. Para algo somos unos mayores con el cerebro ya desarrollado y podemos añadir “cognición” a, por ejemplo, nuestras reacciones de miedo y enfado.
“Las emociones o síntomas que podemos experimentar son: preocupación, problemas de sueño, incertidumbre, soledad, ansiedad o estar más irascible de lo normal”
¿Dónde y cómo se sienten? Dolor de cabeza, impulsividad por comer, apretar la mandíbula, tensión en el cuello, la sensación de que tienes que coger más aire para poder sentir que respiras normal, dolor de tripa… Podría estar escribiendo horas y horas sobre estrategias y pautas, pero me centraré en tres subcategorías:
- Conductuales
- Planifica tu tiempo de trabajo real y prioriza el nivel de urgencia de otras obligaciones. Vamos, el básico de todo autónomo o teletrabajador.
- Haz cada día actividades que te generen realización y bienestar en compañía y/o solo si es tu caso. Repito. Cada día. Dentro de estas actividades encontramos cosas tan novedosas y extraordinarias como: leer, escribir para soltar, meditar, ver algo, caminar en tu jardín o tomar el sol en tu ventana, poner más bonita tu casa, hacer cosas pendientes pero agradables, escuchar un podcast… Bueno, insisto en que no hay magia pero tampoco verdades absolutas. Cada uno sabe lo que le gusta o lo que le gustaría hacer más de lo que hace. Hazte una lista, elige una cosa al día y dale.
- Emocionales
- Identifica lo que vas sintiendo y dónde lo sientes. Exprésalo y sácalo. Enfádate y permite a los tuyos que lo hagan desde el respeto (niños también) y, sobre todo, llora si tienes que llorar.
- Respira. Respira consciente. Practica meditación u otra técnica de relajación, especialmente cuando sientas alguna de esas emociones difíciles que nombraba más arriba.
- No dejes de relacionarte con los tuyos como puedas. Sé creativo. Apoya y acompaña. Agradece, acepta y sé paciente. Ya podremos olernos y abrazarnos.
- Cognitivas
- Háblate lo más amable que puedas, como hablarías a alguien a quien quieres mucho. Con empatía.
- Reduce el juicio. Tiende al respeto hacia los demás, hacia ti y tu contexto. Si no reduces el nivel de exigencia vas a tender a la autocrítica. Cuidado. No estás en condiciones normales.
Y como soy una maja, la próxima semana os traeré una serie de recursos generales y para algunos colectivos vulnerables por si os resultan útiles.
Vas a perder cosas por el camino. Te estás sometiendo a cambios y no puedes controlar las cosas igual que estabas acostumbrada. La realidad es que estás viviendo una crisis de las gordas, que esto va a traer cambios en tu vida, en tu físico, en tu mentalidad, en tu rutina, en tus relaciones, en todo. Vive al día. Sé inteligente. Busca un equilibrio que tienda a lo positivo, a hacerlo suficientemente bien.
“Sé inteligente y hazte responsable de tu propio bienestar”
Una manera infalible de aumentar el bienestar se llama altruismo. Es esa cosa de ayudar a otros. Mejora la autoestima, empodera y te hace pensar menos en tus mierdis. Os animo a no conformaros con aplaudir y #quedarseencasa (que ya bastante es), sino a ser voluntarios en lo que podáis. ¡Eh! Sin faltar con eso de aplaudir. Es responsabilidad de todos reconocer a los profesionales de la salud y que sin ellos no tendríamos ninguna esperanza. Pero aporta muchas cosas ir un poco más allá. Ayuda a niños saturados de estar en casa, llama a madres y padres para que se desahoguen, a personas con discapacidad que necesitan salir a la calle, manda calorcito a los que hemos perdido a seres queridos en estas circunstancias (es muy frustrante, no hay velatorios). Estate atento y disponible para mujeres que puedan estar en riesgo, ahora más que nunca. Lleva la compra otros o dona comida si te ha sobrado. Si eres profesor, ofrece clases particulares online. Y si eres psicólogo, acompaña en lo que puedas y a quien puedas.
En definitiva, valora qué necesidades hay en el mundo ahora y qué puedes aportar tú con aquello que se te dé bien. Flipas, flipas con la sensación que provoca en ti cuando lo haces. Esto no va sólo de aplaudir a tu ventana y subirlo a las redes. Esto va de granitos de arena y cada día cuenta.
We heal together!
GRACIAS!!!!
Como se agradecen estas recomendaciones.
Ayuda muchísimo leerlas y reflexionar, sobre cada uno de los puntos señalados.
Muchísimas gracias Natalia, estas siendo de una gran ayuda, para muchas personas que en este encierro forzoso, necesitamos de ese empujoncito externo.
Un fuerte abrazo