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“Tú no eres capaz”

Fuente: Cottonbro/Pexels

Ocurrió durante los últimos meses de tercero de la Eso y en presencia de toda la clase, entró la tutora y dirigiéndose a otra compañera y a mí nos dijo:

– “Vengo a proponeros unos estudios parecidos a Bachillerato, pero, no llegan al mismo nivel de dificultad, veo que os está costando bastante el curso y creo que en vuestros casos sería una buena opción.”

Por aquel entonces yo iba año tras año consiguiendo aprobar casi todas las asignaturas a la primera e intentando y logrando aprobar en Septiembre las que me quedaran. Mis notas rondaban siempre el cinco o, en los mejores casos, el seis y medio.

Estudiar no era lo mío, o mejor dicho, no encontraba las formas, ni la motivación ni las ganas de hacerlo ni aún cuando de verdad quería hacerlo. Toda la clase me observaba, o así lo sentía yo, ¿por qué narices lo propone delante de todos?, le dije que me lo tenía que pensar y empezó la clase.

“Un pensamiento erróneo y bastante autodestructivo que arrastré durante muchos años, fue asociar mi valor como persona a esas calificaciones”

Pasados unos días le informé de que no tenía ni la menor idea de si lo conseguiría o no, pero que yo iba a hacer el Bachillerato como el resto. Su respuesta fue:

-“Laura, yo creo que deberías pensarte la opción que te comenté, en este curso no estás logrando unas buenas calificaciones y sé que no es por falta de esfuerzo, sinceramente, no creo que seas capaz tal y como vas de lograr terminar el Bachillerato”.

Sonó en mi cabeza varias veces como si acabaran de confirmar mi mayor miedo: “No eres capaz”.

Ahora recuerdo ese instante y me asusta mucho que estuviera tan cerca de creérmelo, de creer que una profesora en base a unas calificaciones pudiera llegar a una conclusión tan impactante como esa. Un pensamiento erróneo y bastante autodestructivo que arrastré durante muchos años, fue asociar mi valor como persona a esas calificaciones, así que por resumir un poco, mi proceso mental fue tan tóxico y peligroso como el siguiente. No tengo buenas calificaciones, lo que me hace no ser tan valiosa como otras personas, si mis calificaciones son tan bajas como para que no crean que soy capaz de lograr completar el bachillerato me están diciendo que no valgo.
¡¡Woo!!

Parón antes de continuar: Nunca, jamás en la vida le digáis a alguien que no es capaz, pues pueden ocurrir dos cosas.

1) Que crea que no es capaz de verdad y deje de luchar por lo que de verdad quiere para empezar a esforzarse por algo a lo que cree que podría llegar, aunque no sea lo que quiere.

2) Que saque fuerza, confianza y energía que ni siquiera sabía que existían en su interior y demostrarle a todos, pero sobre todo a sí mismo que SÍ ES CAPAZ.

“Con mucho esfuerzo ahora me encuentro en las puertas del último curso de la carrera de psicología”

Yo no sé cómo lo hice y reconozco que estuve a punto de tirarlo todo por la borda en cuanto a estudios en ese y en muchos más momentos a lo largo del Bachillerato, pero nunca lo hice. Elegí la segunda de opción porque aunque ni yo misma creía en mí, algo me decía que podía conseguirlo y, en el fondo, me moría de ganas de que así fuera.

Decidí hacer el Bachillerato de ciencias y no fue fácil, esos dos años hasta ahora han sido los peores años de mi vida por la dificultad que encontré a nivel de estudios y por mil temas más que en ese momento hacían demasiado ruido como para intentar sacar algo productivo, pero lo conseguí, paso a paso, volviendo a intentarlo si no salía bien a la primera y con mucho esfuerzo ahora me encuentro en las puertas del último curso de la carrera de psicología.

Yo decidí probar, quise creer en mí y compensar así la falta de confianza de otros hacia mí; y muchos pequeños pasos no los conseguí dar ni a la primera, ni a la segunda ni a la tercera, pero a la cuarta, quinta o sexta lo logré y seguí adelante. Sigo adelante porque el día en que completé el bachillerato demostré y me demostré que SÍ ERA CAPAZ.
Yo decidí elegir la segunda opción, pero día tras día muchísimas personas reciben de manera directa o indirecta frases como “no eres capaz”, “es demasiado difícil para ti”, “no lo vas a lograr”, “mejor que vayas por otro camino”, etc.

Ojalá que una de esas personas esté leyendo esto ahora mismo, ojalá que no hayas caído en la tentadora opción de rendirte por esta clase de comentarios, ojalá que algo dentro de ti te haya dicho que tú vales más que unas cuantas calificaciones y que puedes hacer todo lo que te propongas, con mayor o menor esfuerzo, pero puedes hacerlo porque el éxito a veces no se alcanza por un mayor o menor nivel de inteligencia o de capacidad de estudio, sino por caerse un montón de veces y querer volver a levantarse con las mismas ganas porque sabes con seguridad que puedes conseguirlo.

“Te prometo que todo el esfuerzo que estás haciendo se verá recompensado”

Escúchame, yo he estado ahí, he estado en la tercera o cuarta fila de la clase copiando todo en un cuaderno aún sin entender la mitad, he recibido notas en exámenes parciales y finales muy bajas que no había por donde cogerlas para que la media diera un triste cinco. Me he frustrado por ir a academias donde lo entendía todo y darme cuenta luego que no era así, que algún que otro profesor te pregunte algo y que tarde menos de un minuto en pasar a otra persona porque no se cree que tú puedas saber la respuesta, atreverse a formular una pregunta y que la respuesta sea “eso ya deberías saberlo”. (A esos profesores: hay personas que el preguntar en una clase se les hace muy complicado, respuestas como estas hacen que esa persona difícilmente vuelvan a preguntar en adelante).

Sé que es frustrante que el esfuerzo no se vea reflejado y que a veces te demuestren de manera tan clara que no creen en ti, pero por eso mismo no te puedes rendir, porque hacerlo sería confirmarlo, y tú eres capaz de conseguirlo porque te levantas una, otra y otra vez por lograr lo que de verdad quieres, así que si por algún casual te estás planteando rendirte, no lo hagas por favor. Te prometo que todo el esfuerzo que estás haciendo se verá recompensado, si no es a la primera será a la segunda, o a la tercera o a la cuarta, pero cree en ti, demuéstrales a todos y sobre todo demuéstrate a ti mismo que eres capaz de lograrlo.

Tus calificaciones no reflejan tu capacidad y en muchos casos tampoco el esfuerzo, lo que de verdad te hará llegar hasta donde quieras es el hecho de no rendirte, de volver a intentarlo y de no olvidar nunca que nadie ni nada pueden decirte de lo que eres o no capaz, eso sólo lo sabes tú, y ambos sabemos que no vas a tirar la toalla o ir por un camino más fácil si es el otro el que hay que elegir para lograr tus objetivos.

Laura Lis Rodríguez

Psicóloga, feminista y soñadora. La inclusividad es la base del cambio.

1 Comentario
  1. Es que la vida entre muchas otras cosas u elementos, es Constancia. Y tu también lo haz combinado con Carácter. Tu puedes!!! Que si lo puedes creer, probablemente lo puedas lograr. Buena vida🍀

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