La prohibición del burka y el niqab en Suiza el pasado domingo 8 de marzo, ha causado un incendio en las redes sociales y opiniones públicas al respecto.
Tenemos una gran parte de personas, incluídas mujeres que están a favor de esta prohibición, pero sorprendentemente tenemos un porcentaje similar que están en contra de la misma.
Por un lado, se afirma que este veto nada tiene que ver con estar en contra de la cultura y creencias de los musulmanes, ya que, a pesar de ser una minoría sólo estará prohibido llevar estas prendas para andar por la calle y en lugares públicos, pero si se les permitirá acudir vestidas así a sus lugares de culto.
El Consejo Federal Suizo y el Parlamento no han sido los únicos en tachar esta ley como violación del derecho humano y libertad de culto.
Las opiniones en redes sociales como Facebook, Twitter o Instagram no se han quedado atrás…
Hay quienes discuten sobre la seguridad en cuanto a identificación, ya que los ciudadanos estamos obligados a tener el rostro descubierto por seguridad colectiva y es algo que debemos cumplir todos.
Y también tenemos el combate feminista entre un extremo y otro. Mujeres que transmiten su indignación por la libertad de llevar lo que cada una quiera y otras que reclaman la misma pidiendo entendimiento sobre algo que catalogan como humillante y denigrante para cualquier mujer.
Las comparaciones se han extendido desde la vestimenta de las monjas a la prohibición de escotes y faldas.
Aquí comienza la interesante controversia entre opiniones ligadas por una misma defensa pero separadas por sentidos comunes completamente opuestos.
También tenemos hombres que ponen en duda el desarrollo de Suiza por considerarse uno de los países más avanzados de Europa y aprobar leyes como esta que consideran más retrógradas.
Pero sin separar hombres de mujeres y considerándonos todos personas, podríamos hacernos la siguiente pregunta:
¿Qué ser humano se siente cómodo y feliz siendo eliminado prácticamente de la sociedad?
Intentar normalizar y defender una vestimenta que te roba tu identidad, tus ojos, tu rostro excepto para una persona que te considera algo ”exclusivo” roza el sarcasmo para muchos, así lo han expresado en las redes.
Entonces, ¿dónde se encuentra la violación de los derechos humanos?
Teniendo en cuenta estas cuestiones, debemos seguir barajando nuestra opinión en torno a la empatía y con la mayor delicadeza posible. Pero está siendo muy complicado ya que unos catalogan esta costumbre de ”machista” y otros afirman que a esas mujeres nadie las obliga.
La razón no es sobrante en este axioma, pero nos han pedido que tengamos en cuenta el pasado de una tradición y las condiciones en las que nace una mujer en un ambiente extremista.
”Si desde pequeña te enseñan a comportarte según una moral que considera sólo un estilo de vida el correcto, sin tener más opciones. Tu sentido común no separa tu realidad de la realidad real. Vas a crecer feliz honrando a tu familia siguiendo el camino para ser una gran mujer y una esposa ejemplar para tu sociedad. Asi que, evidentemente en ocasiones no se les fuerza pero si se les condiciona”.
Afirma una estudiante de psicología de la UAM que quiere quedarse como anónima para este artículo.
Es curioso que en la actualidad poca gente se arriesga a dar su opinión personal por las posibles reacciones y etiquetas del prejuicio social o por quedarse sin trabajo. Esto me hace pensar que la dignidad humana y la libertad debería estar por encima de cualquier dogma…
Pasando al tema de la cultura musulmana, hay que dejar claro, que el origen de esta costumbre es anterior al propio Islam y era característico de algunos pueblos del desierto .
El desconocimiento que tenemos de otras culturas ha generado una confusión entre el hiyab, el chador, la shayla y el Al-Amira que suelen ser las vestimentas más comunes y son diferentes de las que se han prohibido actualmente. Se conoce que la tradición de taparse el pelo y sólo la parte de la cara ya se usaba entre cristianos y judíos.
El resultado tras varias encuestas realizadas hace algunos años por la Universidad de Michigan y publicadas por Europa press a países musulmanes como Túnez, Egipto, Irak, Líbano y Turquía demuestran que la gran mayoría de los musulmanes no consideran el burka una prenda apropiada para las mujeres a diferencia de Pakistán y Arabia Saudí.
Por lo tanto, no todos los musulmanes opinan que esta nueva ley se trata de islamofobia. Aquí se encuentra la otra cara de la integración entre culturas y países tan difícil de definir.
¿Qué opinas tú?
Acaso puedes ir sin burka en la mayoría de sus paises? Acaso has visto alguna iglesia en territorio musilman? Partiendo de la base de que no creo absolutamente nada en la religión y mucho menos en el ser humano, toda esta disputa se me queda devaluada, aún así, apoyo férreamente la igualdad en toda esta falacia llamada humanidad.
Prohibir prohibir prohibir y más prohibir. Y para cuando prohibido prohibir. No al Burka pero si a la mascarilla? En fin… a mi particularmente no me gusta que se tapen las mujeres, ni los hombres, pero por la parte que me toca me toca respetar. Que cada uno vista, haga y sienta lo que quiera, siempre que lo haga sin obligación, con respeto, libertad y porque le da la gana.
Me parece una reflexión muy acertada. Seguimos demasiado las olas de lo que nos indican los medios de comunicación sin prestar atención al sentido común e incluso sin tener en cuanta la opinión de aquellos que supuestamente son víctimas
Muy acertado @lauraarjona
Es un tema muy controvertido y lo has explicado muy bien. Desconozco el origen y su uso en otras culturas la verdad, pero a mi parecer sí viola los derechos, los derechos de las mujeres a mostrarse tal y como son. Y para nada creo que lo elijan libremente, algunas son obligadas y otras han interiorizado esa obligación machista, como las mujeres aquí en España cuando tenían que vestir de negro el resto de su vida, para guardar el luto a sus difuntos maridos, porque si no eran unas pecadoras. Por otro lado, está el tema de la seguridad ciudadana, que nos nos permite entrar con un pasamontañas en una tienda por ejemplo. A mí se me parte el corazón cuando veo a esas mujeres vestidas y con el pelo tapado bañándose en la playa, si es que las dejan, mientras nos miran a las demás como pecadoras, que es lo que les han inculcado. En cuanto a si veo bien que lo prohíban, pues por un lado sí, aunque creo que provocará que las obliguen a quedarse en casa sin salir, porque ellas o bien por miedo a sus maridos o por vergüenza de sentirse malas mujeres no saldrán sin él. 😔
Muy buen artículo, y sobre todo muy necesario. Bravo!
En mi opinión no se debería prohibir nada por qué creo que cada uno de nosotros es libre de hacer lo que quiere. Es como prohibir vestirme de negro por qué voy de sádica. Así que no estoy a favor de esta ley😉
En mi opinión no estoy de acuerdo con la ley por que cada uno es libre de hacer lo que quiera para eso se llama libertad. Es como si yo iría vestida de negro y me lo prohíben por voy de sádica es lo mismo😉
Muy interesante este artículo, felicitaciones a su redactora Laura Arjona por su exposición imparcial, pero que invita a una reflexión sobre este tema tan controvertido.
Siempre son temas muy complejos cuando entra la religión y nunca se podrán poner de acuerdo , pero me gusta mucho lo bien que lo has expuesto y argumentado todo te felicito por tu trabajo Laura Arjona . Un saludo
Totalmente de acuerdo, hoy día se predica mucho la hipocresía disfrazada de feminismo, recordemos una frase celebre que dice, la libertad de uno termina donde empieza la de otro… por esto y mucho mas este articulo se merece un gran respeto.
gran articulo y gran escritora.
Totalmente de acuerdo, hoy día se predica mucho la hipocresía disfrazada de feminismo, recordemos una frase celebre que dice, la libertad de uno termina donde empieza la de otro… por esto y mucho mas este articulo se merece un gran respeto.
gran articulo y gran escritora.
Me encanta tu reflexión, aún así debemos tener en cuenta que un país soberano ha elegido la ley como parte de su estatus Quo y tradición, y no todas las tradiciones son necesariamente buenas, si no, que se lo pregunten a Sir Charles J Napier, Comandante de la Fuerzas británicas en la India, con la quema de viudas en la India. Un saludo.