Sueño, sueño cada día con esa ausencia tan mía, sueño como me atraviesas con esa mirada verde esperanza, que hace palpitar mi alma, actúas con tus armas, me enloqueces cada mañana.Y cuando sueño, tus manos desnudan cada verso de mi cuerpo, así, lento, tus labios recorren cada centímetro de ello, rozando con ternura cada milímetro sin atadura.
Tu perfume, esa esencia que penetra en mi, que me impregna de ti, activando mi sentido, acelerando mis latidos, y esos besos que susurran con tu anhelo, que me llenan de deseo, de sabor, de fuego.
Y sigo soñando, pensando en tus brazos, que abrazan, que embriagan, que desatan, esa furia alcanzada, y caigo de nuevo rendida ante tu intensa valentía, rendida a la sumisión de este amor, a tu eterna pasión. Y de nuevo como de droga se tratara, me vicias, me desarmas, solo tu me atrapas, destapas, seduces al oido, me envenenas con delirio, saboreando tu poder ese que me hace querer ser tu mujer. Ese que sueña cada noche que toco tu piel.