Que te abracen sin pedirlo y se queden sin rogar, que lo hagan por gusto y no por necesidad. Que estén los de siempre y algunos más, que huela a limpio y a libertad. Que nos traten como tratamos, juzgar menos a los demás y jugar más entre nosotros. Que el corazón no duela y las rodillas tampoco. Que haga buen tiempo por dentro, que fuera haga lo que quiera. Que la risa sea nuestra bandera y las lágrimas felicidad. Que las casualidades existan y nos rompan los esquemas.
Que este viaje merezca la pena y la alegría nos dé una tregua. Que sea verdad lo que deba de ser. Que el truco sea bueno, que la magia sea mejor y comience mucho antes que la esperada actuación. Que los cuentos se terminen, que las cuentas compensen. Que se preocupen por ti en silencio, que hablen los hechos y la ilusión. Que se cumplan los deseos, que no se acaben los sueños. Que la lotería sean besos y nos toque, que echar de menos esté de más.
Primaveras y bares. Papel de burbujas. Detalles y locuras. Conguitos y ron. Música y libros. Flores, croquetas, fantasía, cosquillas, sexo y poesía.
“A veces uno solo le pide a la vida un montoncito de cosas sencillas y un lunar en la mejilla que acariciar cualquier día“