Agua fría que purifica las impurezas del camino.
Radiante en su caminar,
esconde en su interior un bosque encantado lleno de sabiduría.
Sintiéndose fuera de todo lo que le rodea,
volando cual águila real visualizando desde arriba el despertar de muchos ángeles.
Amando su soledad.
Amando cada despertar en su caminar.
Disfrutando de atardeceres que cálidos caen
en la retina de su inmenso corazón.