Mi nombre es Brighid por elección de mis amigos y yo misma, o Brígida como mi abuela paterna, nombre que nunca usaron ni usé hasta que cumplí los treinta y pico años, o Mari, como siempre me llamaron mis padres, y después un maltratador; hombre al que erroneamente permití entrar en mi vida, y creí…
Redactoras























































































































































































































































