En un pasado que aún parece cercano, conducir en “La Sucursal del Cielo” suponía adherirnos a curvas imposibles sobre cuatro ruedas, o dos; dependiendo de la velocidad y las circunstancias. Los protagonistas de mi generación nos desplazábamos entre puntos geográficos familiarmente conocidos a través de carreteras mal asfaltadas, carentes de señalización y electricidad, con la…
Redactoras