No pierdas tu tiempo juzgando el mío

Tomarse un tiempo y un espacio. “Busca un espacio para ti”, “desconecta de todo por un momento”, “tómate un respiro del día a día”, “encuentra tiempo para cuidarte”. Encontramos estas frases por todas partes, para personas estresadas, sin parar, multitareas y con una alta exigencia laboral, emocional y física. Reclamo, para mujeres doblemente trabajadoras que luego son juzgadas si lo hacen. Sobre todo si no te lo venden como una mamá instagramer que saca tiempo también para ir al gym.

El tiempo y el espacio para el autocuidado es algo que todo el mundo recomienda, pero todo el mundo juzga. No vaya a ser que la familia se caiga si no estoy pendiente de la planificación y los niños; no puedo irme sola de viaje porque mi pareja se lo va a tomar como una amenaza y mis amigas y amigos me van a preguntar si está todo bien; se pasa el día en su habitación; no puedo aislarme del mundo por unas horas porque van a ver que no me conecto al whatsapp y me van a presionar; me ha pedido un tiempo no sé para qué; no puedo tardar más tiempo en ponerme a buscar trabajo porque todo el mundo me pregunta; pero no puedes dejar a tus hijos solos tanto tiempo. Ah, no, espera… si tienes pareja.

Y de repente un día escuchas: “lo dejó todo, y se fue”, o “lo dejó, y se fue con todo”

Últimamente me han dicho mucho la siguiente frase: “Cuando señalas a alguien con un dedo, hay otros tres que te apuntan a ti”. Todo ese juicio y prejuicio oculto hacia la búsqueda del tiempo y del espacio no es más que un reflejo de miedos y creencias limitantes que tenemos sobre nosotros mismos.

El tiempo y el espacio es salud. Ayuda a ver las cosas con perspectiva y eso a veces asusta, sobre todo para el que te deja ir por un momento. Porque la perspectiva diferente aporta información nueva, y esa información nueva puede traer cambios consigo. 

“Tú no eres tu trabajo”

Detrás de juzgar o sentirse juzgado por tomarse un tiempo en desempleo se encuentra la exigencia con uno mismo del valor que le das a trabajar y, por tanto, el valor que te quitas si no estás trabajando. Tú no eres tu trabajo. 

Cuando pides un tiempo a tu pareja se desencadena miedo e inseguridad en la otra parte. Cuando no lo pides aunque lo necesites sigue habiendo miedo, pero esta vez con culpa. 

Si decides viajar sola al extranjero, un fin de semana o unas horas y la gente te llama loca, rara o no lo entiende, puede que esas personas tengan miedo de estar solas y escucharse. No pasa nada, es probable que simplemente no sea aún su momento.

Si está en plena adolescencia y no sale de su habitación, ya tiene bastantes cosas con las que lidiar para sobrevivir. Tiene que entenderse, sentirse y conocerse mejor. Te necesita disponible, no encima.

Si tienes hijos no te sientas culpable por querer salir corriendo, no vas a quererles menos. Si alguien piensa que eres peor madre por ello, es que lo pensaría de sí mismo también. Lo más seguro es que esa persona aún no está preparada para ello, así que enséñale que se puede hacer y seguir queriendo a tu familia.

“El tiempo es relativo y el espacio solo existe cuando estás en él”

Piénsalo. Un paseo corto y mirar con ojos cerrados al sol un rato, una ruta en la que acabes asomándote desde una cima, visitar algún lugar, sentarte a ver la gente pasar, irte de retiro con gente jodidamente rara porque es lo que se lleva ahora, viajar lejos y volver corriendo…

Qué bonito suena y qué difícil parece hacerlo. Pues déjame decirte que tú decides cuándo y dónde se es y no se es, porque el tiempo es relativo y el espacio solo existe cuando estás en él.