Humanidad:
Nombre femenino
- Conjunto de todos los seres humanos.
- Capacidad para sentir afecto, comprensión o solidaridad hacia las demás personas.
Si unimos las dos definiciones nos queda algo tan sencillo y bello como esto:
La capacidad que tienen todos los seres humanos para sentir afecto, comprensión o solidaridad.
El concepto de humanidad es aquel asociado estrechamente al género humano, a las personas. Algo que nos hace únicos, algo que produjo la evolución y de esta forma el homo neandertal es el recuerdo de nuestra historia que solo perdura en los museos.
Humildad:
Nombre femenino
- Cualidad de humilde.
- Acto de humildad.
Es el valor que posee el ser humano en reconocer sus cualidades y aprovecharlas para obrar en bien de los demás.
Leerla dos veces si es necesario, es brutal ¿verdad? Poseemos ese enorme valor, ese don. Las personas como Luna que lo ponen en práctica nos parece que rozan casi la divinidad, sin embargo, lo curioso es que es más fácil de lo que nos creemos, ser humildes. Es algo innato, una mirada de amor hacia el prójimo.
Aclarados estos bellos términos, los cuales por desgracia muchas personas desprovistas de emociones parecen no entender. Quiero agradecer, como humana que soy, a Luna (es que hasta el nombre lo tiene bonito) y a todas las personas como ella que llevan estos conceptos a lo más alto.
No voy a profundizar sobre los comentarios negativos que han surgido hacia ella, criticando y acusando su gran acto de humildad. No hay más necio que el que no quiere ver o más bien el que no quiere sentir amor.
Dentro de los comentarios positivos que he leído (y solo he leído los positivos porque los negativos no me interesan, no me aportan nada) se hablaba de tristeza, pena, lástima, enfado e ira hacia los hater, etc.
Yo me voy a centrar sobre todo en la esperanza, porque a mi esta noticia, este acto maravilloso que hemos podido presenciar en medio de la pandemia que aún estamos viviendo, además de emocionarme me trasmite un aire fresco de esperanza hacia el mundo, hacia el ser humano.
Por tanto, es necesario fijar la vista en las personas como Luna y no en los cobardes que escupen palabras sin sentido ni valor sentados desde su sillón. Cuando el ruido es desagradable, mejor no oírlo. Debemos sentirnos agradecidos de contar en el mundo con personas como ella, ya que afortunadamente hay muchas otras Lunas.
Llenarnos de ilusión, ya que aquel homo sapiens que comenzó a caminar totalmente erguido y desarrolló la capacidad de comunicarse, aún mantiene su fe, su marcha hacia un mundo mejor.