La joven kurda de 22 años Masha Amini fue detenida por la policía de la moral el pasado 13 de septiembre por llevar mal puesto el velo islámico cuando paseaba por Teherán (Irán). Tras estar retenida en la comisaría, sufrió un supuesto ataque al corazón y fue ingresada en un hospital de la ciudad. Dos días más tarde murió.
Las autoridades han negado que fuera víctima de una paliza por parte de los agentes y han atribuido su muerte a problemas de salud. Sin embargo, el abogado de la familia, Saleh Nikbakht, ha indicado que médicos acreditados independientes aseguran que la muerte de Amini bajo custodia policial fue por golpes y no por enfermedades previas.
Las protestas y sus consecuencias
La muerte de Masha Amini ha provocado una ola de protestas en varias ciudades del país durante más de 15 noches en las que las mujeres se han quitado sus velos, los han quemado y se han cortado el cabello delante de la policía. Como consecuencia de los actos hay al menos 80 personas fallecidas por la violenta represión de las autoridades, según Iran Human Rights. Entre las víctimas se encuentran mujeres con edades comprendidas entre los 20 y los 40 años, que han querido manifestar su apoyo a Masha Amini “plantándole cara” al régimen islámico del país y han sido asesinadas a tiros.
La policía junto con las basijis (milicias paramilitares leales al régimen iraní) han reprimido las protestas con el uso de porras, gases lacrimógenos, cañones de agua, tiros de bala y, según la ONU, munición real.
El viernes 30 de septiembre hubo nuevas protestas en todo Irán por decimoquinta noche consecutiva, a pesar de la represión policial que se ha cobrado decenas de vidas. ‘Mujer, vida, libertad’ y ‘Muerte al dictador’, son algunas de las frases emblemáticas durante las manifestaciones del pasado fin de semana en varias ciudades de Irán. El sábado 1 octubre, los estudiantes se concentraron en la plaza Enghelab de Teherán (palabra que significa en farsi ‘revolución’) para pedir la liberación de los alumnos detenidos durante las continuas protestas.
Además de los fallecidos, el Comité para la Protección de Periodistas, ha reportado la detención de al menos 20 informadores en los últimos días, empezando por la periodista que dio la noticia de la muerte de Masha Amini, Nilufar Hamedi, que fue arrestada y trasladada a una cárcel desconocida junto a una compañera de trabajo y una fotógrafa.
La actuación del Gobierno de Irán ante las protestas
El Gobierno de Irán ha creado tribunales revolucionarios especiales para juzgar a los detenidos ‘’contra la seguridad pública’’. El fiscal de Teherán, Ali Alqasí, ha sido el encargado de anunciar el establecimiento de estos tribunales ‘’con el fin de actuar contra los elementos que perturban la paz en las redes sociales, en las que se han publicado numerosos vídeos de las protestas’’.
Irán ha estado incomunicado durante estos días porque las redes móviles han sido cortadas durante y después de las protestas. Asimismo, el Gobierno de Irán ha limitado aplicaciones como WhatsApp e Instagram en un intento por controlar las manifestaciones y ocultar la realidad al resto del mundo.
Esta ola de protestas es considerada las más sangrienta en Irán desde la represión de las manifestaciones en noviembre de 2019 provocadas por una repentina subida de los precios del combustible, que causó la muerte de al menos 304 personas, según Amnistía.
Madrid contra la muerte de Masha Amini y la opresión en Irán
Más de un centenar de personas, muchas de ellas de origen iraní, se concentraron el pasado sábado, 1 de octubre en la plaza de Callao de Madrid parar mostrar su apoyo a las mujeres iraníes y al pueblo de Irán que reivindica sus derechos y libertades en las protestas desatadas por la muerte de Masha Amini.
Tanto en la protesta del 1 de octubre como en una anterior ante la embajada de Irán, las manifestantes han depositado flores, velas e imágenes de las mujeres asesinadas en Irán por su lucha feminista contra el régimen. A estas concentraciones se han sumado otras protestas en grandes ciudades españolas como Barcelona.
Por ti Masha Amini, porque tu ejemplo y la lucha feminista consigan que todas las mujeres del mundo disfruten de sus derechos y libertades
