fbpx

Ya no jugamos a ser adultos

Tengo 26 años de edad y aun me siento como una niña pequeña y tímida que tiene muchos miedos, pero no siempre es así, también me siento como una adulta, teniendo que tomar decisiones que a veces no son nada fáciles, es extraño, pero siempre he sabido que estoy creciendo y al mismo tiempo madurando, solo que ahora es distinto, saben, el fin de semana se casó uno de mis primos a quien le tengo gran admiración y cariño, prácticamente crecimos juntos, cuando era pequeña lo veía muy seguido, aun nos recuerdo viendo esas películas de los “Power Rangers”, comprando golosinas para platicar cómo sería ser un espía, o cocinando algo en medio de la madrugada porque nos dio hambre. Y ahora todo cambio somos adultos que tienen trabajos y responsabilidades, adultos que viven en distintas ciudades, adultos que comienzan a dejar de frecuentarse porque el tiempo se nos va, no nos alcanza, largas distancias y muchos kilómetros de por medio.

Ahora es distinto ya no jugamos a ser un adulto con un oficio o una profesión, ahora somos un adulto, solo que en esta ocasión las reglas del juego cambiaron, aquí no puedes darte por vencido, digámoslo así “el que se duerme pierde”. 

Un tic tac resonó constantemente en mi cabeza al verlo ante el altar vestido de novio, un tic tac que se llenó de recuerdos de la infancia, un tic tac que me decía el tiempo corre y corre rápido, mi corazón acelerado y mi mente confundida, es como si esa pequeña yo se hubiese ido un dia a dormir y de repente despierta justo en ese momento, ve a su alrededor y nada es lo que solía ser, mamá y papá al lado, con un poco de canas blancas dándole ese peculiar brillo a su cabello, mi hermano todo un jovencito, mi abuela apenas y puede caminar con esfuerzo y un bastón en su mano derecha, la miro fijamente ella sonríe y dice: “cuando eras pequeña solía cargarte, no querías bajarte solo querías estar en brazos de la abuela y ahora eres toda una señorita”…

Simplemente todo cambio, no me daba cuenta que las líneas de expresión eran la marca del tiempo en aquellas caritas que significan mucho para mí, no me daba cuenta que la energía de aquellos que antes me cuidaban se iba poco a poquito, no me daba cuenta que aquella familia tan grande se iba reduciendo, que los estragos del tiempo y la enfermedades se los iban llevando poco a poquito, tic tac resuena de nuevo diciéndome que está haciendo viejo aquello que  algún dia fue joven, tic tac sigue sonando hasta que alguien ruidoso entró por la puerta de la iglesia, en ese momento regrese de mis pensamientos pudiendo prestar nuevamente atención a los novios, lágrimas en los ojos de ambos, era su momento, su tiempo único e inigualable, quizá uno de las mejores cosas que les esté pasando, sentimientos y emociones pasan por mi mente y cuerpo, un cosquilleo entre mis manos y mis pies, una sonrisa llena de nostalgia y una afirmación clara y concisa dentro de mi cabeza -Crecimos-.

Joselin Zubia

Amante de la vida, creadora de instantes eternos, aficionada al arte, cultura y fotografía.

Comentarios

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.

Responsable de los datos: Square Green Capital
Finalidad: Gestión de comentarios
Legitimación: Tu consentimiento expreso
Destinatario: servidores de Siteground
Derechos: Tienes derecho al acceso, rectificación, supresión, limitación, portabilidad y olvido de sus datos.