Jamás pensé que el mundo del autoconocimiento era tan intenso y profundo. Lleno de ajustes que se han desactivado por defecto, instinto de supervivencia, creencias…
Conocerme ha sido una de las decisiones más valientes que he tomado en mi vida. Aunque llevo años en el mundo del crecimiento personal no dejó de sorprenderme cada día cuando “quito capas de mi cebolla”.
Un día estaba sentada en mi cama, no podía dormir y me había hinchado a llorar por una mezcla de sensaciones y emociones, me pregunte: ¿eres feliz? Y mi respuesta fue rotunda: NO! Me di cuenta que si me preguntabas cualquier cosa sobre algún amigo o familiar lo sabría pero de mi misma, era una absoluta desconocida. Y desde ese momento me prometí que, iba a ir en busca de mi felicidad personal. De esa felicidad transformada en paz interna, de no necesitar nada más que a mí. Fui consciente que sería un camino largo pero muy enriquecedor y años más tarde aquí estoy, sentada en mi rincón favorito, escribiendo y recordando cuantas veces me he hecho esa misma pregunta:
¿Eres feliz?
Para algunos puede suponer una utopía, para mí es el Mantra que me recuerda mi propósito, mi promesa, mi empujón cuando me dejo llevar por la rutina y por el ritmo acelerado de esta sociedad.
Pase mucho tiempo sin compartir de forma oficial mi vida con nadie, hasta que entendí que tenía una relación conmigo misma. Conocerme a mí para conocer a otros y sobre todo para que conozcan a la Real, sin escudos, sin máscaras, con las menos creencias limitantes y con los menos miedos posibles. Esa de la cada día descubro, me sorprende y me enamora.
Cuando se está en la búsqueda de uno mismo, se pasa por múltiples fases, desde el abandono hasta la estupefacción por lo que va descubriendo: La fuerza interna, el resurgir de ese amor propio, la lucha insaciable con el Ego hasta que alias con él, la sinceridad absoluta a ti misma…Hoy por hoy después de tantos años, estoy a la mitad de mi despertar.
Pero no cabe duda de que es un camino reconfortante no sólo de descubrimiento, sino de Liberación.
Soy la mejor elección de mi vida. Y tú ¿ERES FELIZ?
Cuanto resueno contigo. El autoconocimiento es complejo, frustrante, retador mas cuanto menos liberador. Te hace libre y poderosa. Me ha encantado leerte. Gracias por un nuevo mantra para mi vida… Con esto ¿eres feliz?