A veces nos decimos cosas que no le diríamos a otras personas…
Frases tan hirientes como…
“Estás gorda.”
“No sirves para nada.”
“Siempre arruinas todo.”
Y lo que a veces no nos damos cuenta es que esa voz no viene de nadie más… viene de adentro.
Y quiero decirte que esa voz no es la verdad.
Es un eco del pasado, de miedos heredados, de estándares inalcanzables.
Pero sobre todo: es una voz que se puede educar o entrenar a tu favor.
¡¿Y si te dijera que puedes transformar esa voz en tu mejor amiga?!
Te cuento que yo aprendí a bajarle el volumen a esa voz hace muchos años, cuando aprendí a meditar y a responderme con AMOR.
La meditación no es una moda ni un escape a la realidad.
La meditación es una práctica radical de amor propio. Es un modo de sentarte contigo misma y empezar a escucharte de verdad. Con suavidad. Con presencia. Con compasión.
En mi consulta y en mis cursos, lo veo todos los días: mujeres que empiezan a habitarse, sentarse con ellas mismas y a hablarse con ternura y de pronto, cambian el tono con el que se relacionan con su cuerpo, con sus vínculos, con su historia.
No se trata de pensar en positivo.
Se trata de dejar de pelear contigo misma.
Y eso, créeme, es revolucionario.
Es revolucionario y tan liberador darnos cuenta de que no somos nuestros pensamientos, y encontrar en el interior ese lugar sagrado (que todas tenemos)
donde habita la paz, la creatividad, la energía vital,
el amor…
Ese lugar donde está lo que realmente nos hace únicas.
No nos lo enseñaron en el colegio, ni en casa,
pero hoy sí podemos aprenderlo.
Podemos desaprender el juicio y volver al cuerpo.
Podemos soltar la voz exigente y empezar a hablarnos con ternura.
Podemos ser mujeres que no solo “hacen mucho”,
sino que también se escuchan, se respetan y se cuidan desde adentro.
No necesitas irte al Himalaya.
Solo necesitas un momento, una respiración, una intención clara de volver a tí.
Meditar es encontrarte con la totalidad que eres, lo que eres en esencia, consciencia pura , y eso puede cambiarlo todo.
Con estas líneas me gustaría abrirte esta nueva posibilidad a encontrarte contigo de verdad.
Te deseo lo mejor!.
