Siempre pensé que no tener nada que perder sería una experiencia liberadora, y me decía a mí misma: “Que padre ser él”, “Que bueno que ella dejó esto o lo otro”, entonces llega el día de dar un paso adelante, ser tú la persona que abandone futuro, seguridad y planes, y resulta que ni encuentras cómo ni sabes cómo vas a actuar, de pronto cualquier dicho popular o sabiduría comunal no sirven de nada, cuando se trata de tomar decisiones propias no existe filosofía que alcance, ningún consejo es suficiente, nadie ha vivido para verlo todo.
¿Por qué nos cuesta a los seres humanos tanto trabajo tomar las riendas de nuestra vida?, ¿Por qué nos conformamos con amores mediocres? ¿O trabajos? ¿O vidas? , esto siempre a sabiendas que podemos más, incluso que merecemos más.
He ahí el gran dilema de la vida, tomar el amor como crecimiento y enseñanza, al dolor como gasolina, gasolina al cuerpo, pues en las crisis sólo tenemos dos opciones cubrir el corazón o dejarlo hacerse añicos.
En esta escueta y filosófica reflexión, quiero invitarte a que no tengas miedo, ten miedo de vivir y no haber intentado nada. Recuerda que para la vida no hay edad, Moisés dirigía el éxodo a los 80, cada vez que a Mary Kay Ash se le preguntó cómo logró triunfar con tanta rapidez, siempre contestó: «La respuesta es que, como era una mujer madura con venas varicosas, en realidad no tenía mucho tiempo para darle vueltas al asunto».
No tengas miedo, la vida está hecha para ser vivida no medida, vive tu vida con amor con mucha sabiduría, no pierdas la capacidad de asombro. Nunca es tarde para aprender un oficio, un hobbie, un baile, nutre tu alma de cultura y de arte y veras que pronto tu vida será rica muy rica, no dejes de estudiar porque es la única forma de no envejecer.
Vuélvete sabio en tus decisiones diarias, elige a tus amigos pues son ellos quienes te ayudaran a tomar a elegir caminos, sobretodo dale forma a tu vida, si quieres hablarle a cupido, pídele que la persona que ponga en tu camino simplemente sea alguien que saque tu mejor versión, alguien que te de todos los días un motivo para ser mejor así entonces ya no tendrás solamente que ser mejor por ti, sino también entenderás la esencia humana de poder verte en alguien más y sentirte digno.