¿Se puede trabajar de lo que a uno le gusta o el trabajo es solo un medio para sustentarse?
El sistema capitalista en el que vivimos nos ubica en una disyuntiva crucial para la vida y el futuro. Una encrucijada en la que naufragar hasta encontrar la forma de tocar la superficie o hundirse y quedar inmerso en esa vorágine.
No es sencillo equilibrar trabajo y ocio, lo sé, pero hay gente que se obsesiona con trabajar y se olvida de vivir. Aparte, se pone en juego la cuestión económica. Es difícil en este mundo consumista desligarse de la responsabilidad de generar ingresos para sustentarse a uno mismo y a la familia -y muchísimo más en Latinoamérica-. Es muy difícil encontrar el equilibrio entre trabajar para vivir y vivir para trabajar.
Muchos padres ocupan su tiempo trabajando en vez de ocuparlo en la crianza de sus hijos y estos crecen sin un vínculo de calidad para guardar en el tesoro de la memoria. Algunos porque se obsesionan y otros porque no les queda otra opción para cubrir todos los gastos necesarios para mantener un hogar.
Lo cierto es que la vida es una sola y no se puede perder el tiempo dedicándose a lo que no te hace feliz, a lo que no llena de alegría tus horas. Sé que no es sencillo hallar aquello que te apasiona y convertirlo en fuente de ingresos pero al menos intentarlo y combinar uno con otro podría ser una buena opción para equilibrar la obligación con el placer.
Si algo te moviliza al punto de necesitar dedicar algunas de tus horas del día a aquello que eriza tu piel, que te incentiva a continuar, a compartirlo con otros y a expandirte en ello, pues entonces estás frente a un gran motor de vida, algo por lo que luchar y esforzarte para que tu camino tenga un sentido.
No importa si lo llamás trabajo o pasión, para el caso es lo mismo. Pero no dejes de hacerlo, ni siquiera si alguien (o todos) te dicen que no podés hacerlo, que no llegarás a nada con eso o que no podrás vivir de aquello que tanto te moviliza.
Nadie tiene la fórmula mágica para que un proyecto funcione pero si seguís tus instintos, tu intuición y das pasos hacia aquello que deseás alcanzar, habrás aportado algo al mundo: tu forma de sentir, tu manera de ser y tu modo de alcanzar con convicción esa llama interior que entibia tu alma.
Aunque no lo conviertas en trabajo, será una parte importante de tu corazón y tu energía puestos en esa actividad. Y si, por fortuna, lográs construir una pequeña empresa con ello habrás cumplido un sueño, habrás mantenido tu esencia y habrás sido un ejemplo de que quien quiere puede, de que quien lucha por aquello que sueña lo consigue. Pero por sobre todas las cosas, habrás sido muestra de que en la vida quien se dedica a lo que ama –y ama lo que hace- es más feliz y, por ende, resultará más amable para la vida de quienes se cruce en la suya, de quienes estén a tu alrededor.
Muchas personas pierden de vista que la vida dura un instante, que es hoy, ahora. Muchas de ellas dejan sueños para después porque no es el momento. Es que poner excusas hace que nunca sea el momento preciso.
Por eso, te repito, no dejes de buscar con vehemencia aquello por lo que vivís. No dejes de luchar por alcanzar tus metas, tus sueños más profundos, porque si lográs alcanzarlos se convertirán en tu tesoro más preciado.