Seguimos Vivas
Lo cierto es que aunque parece algo totalmente irrisorio, seguir vivas cada día es digno de celebración, ya que sigue siendo jodidamente difícil mantenerse con vida en una sociedad que nos mantiene calladas. Es soberanamente difícil escoger mantenernos con vida cuando estamos rotas, posiblemente superando un duelo por causas no aceptadas como puede ser una ruptura o la pérdida de un trabajo. Elegir seguir viviendo aunque el mundo se sitúa en contra es una decisión, que supone poner toda la carne en el asador, aunque dentro de nosotras algo nos grita que somos veganas. Elegir seguir viva cuando nuestro interior grita como un volcán en plena erupción es el acto más valiente que podemos hacer, ya que no encontramos fuerzas para sonreír, posiblemente sólo queremos apagarnos un rato en la zona segura de nuestra habitación, acompañada de un instrumento musical que calle las voces de la mente.
Elegir seguir vivas, es mirar al sol de frente aunque eso suponga encandilarnos. Es sonreír ante una carretera complicada, porque sabes que al final está el mar y puedes sumergirte por un momento dejando que las olas te acunen. Es saber que puedes dormir arropada en tu cama al final del día, dejando el protagonismo a tu cuerpo agotado. Seguir vivas es la felicidad, lo bonito y lo brillante, es dar luz aunque esté apagada. Es regalar lo más grande que puede tener una persona :la libertad de decidir