Recordaba tu voz, ese dulce sonido de tus palabras, ese día que tanto imaginaba, esa noche soñada. Y ese agua, caliente, abrasaba mi cuerpo en llamas, y pensando en tu cuerpo, en tus brazos, caí en tu regazo, me vi envuelta en ti, en tu pecho, en tu anhelo.
Rodeada de ti, impregnada en ti, escuchaba tu fuerte sentir, tu voz penetrando , tu sexo gozando. Vibraba de amor, de eterna pasión, enloquecida y desinhibida, rendida a esta vida, escuchando tu aliento, vibrando de deseo, llegando a esa explosión, maravillosa sensación, que solo tu derramaste e imploraste, que solo tu me dedicaste, mis manos enderezadas en ese cristal impregnaban fuerza y evasión causa de mi imaginación, que desató aquella noche mi pasión, por tu cuerpo, por tu voz, por ese que tengo tanta admiración.
Por tu sexo enloquecido que esa noche pudo conmigo. Aclamabas mas y yo desatada pude esperar…