¿Qué se celebra el 30 de junio?

El 30 de junio desde hace 36 años celebró el cumpleaños de casi mi segunda hija, FELICIDADES, Melissa. Este mismo día desde 2018, se celebra “El día internacional de los parlamentarios”. Se les hace un homenaje por su buena labor y transparencia a la hora de aplicar leyes en beneficio del pueblo, ja, ja, ja  es un chiste, pues no lo es.

Los parlamentos existen desde hace muchos siglos y el más antiguo es el de Islandia. El parlamento inglés también es bastante antiguo. En España el parlamento se remonta tan sólo a la época de las Cortes de León y Castilla , no es demasiado antiguo. Los parlamentos son el pilar de la democracia y representan la voz del pueblo velando por los intereses de los más desprotegidos. En teoría, por qué, nunca se ha cumplido el punto principal, ser la voz del pueblo.

Celebrar un día que podamos compartir con el pueblo, no un día para agasajar la buena labor de los parlamentarios. Yo desde luego,  pienso seguir celebrando el cumpleaños de Meli.

Estamos viviendo tiempos confusos, donde priman los intereses políticos por encima de todo y no debería ser así. Hay países como Islandia donde el parlamento es una institución para velar siempre por su pueblo, en la teoría y en la práctica.

La demografía y las condiciones del país son importantes, como también la dependencia de terceros para cosas básicas, en Islandia no tienen ese problema porque son autosuficientes.

Los impuestos nos garantizan los servicios y la jubilación. Estos servicios como educación, transporte, sanidad son gratuitos en países con menos demografía y también con menos manos pasándose el dinero.

Más demografía significa más gasto público pero también  más gente pagando impuestos.

¿Los parlamentarios en España deberían celebrar y aplaudir su buena gestión? Pues desde luego que NO…

Ser parlamentario es sinónimo de la  ” vida resuelta” haga lo que haga, y para el pueblo significa muchos sueldos vitalicios, gastos en coches oficiales, gastos en dietas, gastos de representación, gastos públicos, además de su correspondiente sueldo que ronda los 70.000€.

Si multiplicamos la cifra por más 1.000 sueldos, no puedo ni leer la cantidad que sale, es indecente, en serio hace falta pagar a tantos parlamentarios, presidentes, ex presidentes, diputados, senadores, y demás cortes regionales.

Ser parlamentario significa que el pueblo ha elegido un partido por su programa, ese partido designa gente de confianza y esa gente tiene que pactar con otros partidos que son diferentes y todo para gobernar más personas, que,  a lo mejor nunca habrías votado.

Más partidos son más sueldos y muchos de ellos vitalicios. Los parlamentos y su idea de gobierno sin velar por la clase trabajadora,  no es factible en estos tiempos, mucha gente gobernando y ninguna idea buena. Las ideas son ideas y si son buenas porque no aplicarlas, ahora, las ideas solo entienden de colores.

Me indigna depender de gente que solo promete y miente,  por seguir en el parlamento, se agarran a sus privilegios y dejan de ser la voz del pueblo.

El día 30 de junio se celebrarán varios actos de diferentes partidos y los parlamentarios en sus discursos dirán cosas como:

-“Todos estamos luchando contra la subida de precios”. Mentira

-“Estamos proponiendo leyes para ayudar a las familias más desfavorecidas”. Mentira

-“Mi partido y yo estamos comprometidos con el pueblo”. Mentira

-“Vamos a luchar codo con codo”. Mentira

Depender de la voluntad de personas que no saben ver más allá de su propio ombligo, es muy frustrante para el pueblo. Somos gente trabajadora intentando salir adelante cada cual como puede, no disponemos de buenas leyes que nos protejan, es a nosotros a quien nos afecta la inflación y la prima de riesgo.

Ellos no tienen que luchar por llegar a fin de mes, ni tienen que privarse de nada, viven en la seguridad de tener todo pagado. Ellos no se merecen ningún día especial, ni se merecen alabanzas ni palmaditas en la espalda. Ellos no son la voz del pueblo, ni representan a una mayoría de gente. Ellos son personas que ofrecen su trabajo a cambio de sueldos altísimos y ventajas de por vida.

El día 30 de junio y cada año, ellos podrán celebrar su éxito, y estarán orgullosos por su mala gestión, falta de ideas y por no velar por los intereses de nadie, excepto por los suyos propios.

¿En serio merecen una celebración?