¿Sabrías calcular qué tiempo real te queda para estar con tus seres queridos? Un estudio reciente de la Universidad de California realizada en personas de entre 18 y 50 años, de zonas urbanas y de clase media, observaron que 1 de cada 5 personas sufría de aislamiento persistente.
Las relaciones afectivas son un bien que empieza a escasear, sobre todo en las grandes ciudades. Sin darnos cuenta este aislamiento ha ido aumentando en los últimos años como una pandemia silenciosa.
Paradójicamente estamos en la era de la hiperconectividad. Tenemos más herramientas que nunca para estar conectados con nuestros seres queridos desde cualquier parte del mundo. Podríamos decir que la esperanza de vida ha aumentado aunque la calidad de vida se está viendo comprometida.
Pero… ¿Qué pasa con el “síndrome de falta de tiempo”?
El ritmo de vida que nos impone las grandes ciudades hace que tengamos la sensación de que nunca tengamos tiempo, de que nos ahoguemos en la vorágine del día a día. Además hay que añadir que aunque estemos “hiperconectados” el contacto humano ha disminuido notoriamente.
Ambas combinaciones nos llevan a un aislamiento social inconsciente que si se alarga en el tiempo, se puede producir una disminución en la producción de la oxitocina. Esta carencia puede causar enfermedades y aumentar la irritabilidad. También tendremos más riesgo de sufrir depresión, demencia e incluso problemas en el rendimiento cognitivo.