¿Por qué un niño es rechazado por sus padres?

Hoy 19 de marzo se celebra el Día del Padre, siempre que se acerca este día recuerdo los dibujos o actividades manuales que hacía en el colegio para regalárselos a mi padre, en mi caso, se lo tenía que dar unos días después porque por estas fechas solía viajar por trabajo. No obstante, me hacía mucha ilusión poder dar ese dibujo (mal hecho) que mi padre elogiaba como si de un cuadro de Dalí se tratará. 

En este día inevitablemente recuerdo a todos esos niños y niñas huérfanos que hacían ese dibujo a su abuelo o a otros miembros de su familia, y lo peor, aquellos otros niños que tenían padres pero estaban ausentes.  

En España actualmente existen 35.000 niños tutelados y 19.320 que viven en centros y pisos de acogida. Por ello, quise charlar con Leonor, psicóloga y buena amiga que trabaja con aquellos niños y jóvenes que forman parte de un sistema de protección. 

Leonor me contaba que en el Día del Padre los más pequeños con padres ausentes o familias desestructuradas suelen sufrir por las reacciones de sus compañeros, ya que en edades tempranas tienen mayor dificultad para concebir a la familia como algo que va más allá del núcleo familiar, generando una sensación de tristeza e incomprensión ante la situación que les ha tocado vivir. No obstante, se sorprendía por la capacidad de resiliencia del ser humano para adaptarse a las circunstancias. Tras su experiencia considera que es más difícil para el niño tener un padre conflictivo que vivir sin su presencia.  

Profundizando en todas sus palabras y la fuerza con la que transmitía su experiencia no podía dejar de empatizar con cada niño que se encuentra sin una familia que le dé cariño y atención, generando una sensación de abandono y tristeza que marcará una etapa de su vida que no volverá.  

Y es en ese preciso momento, cuando mi mente me reconducía a todos esos dibujos de  niños con los que he trabajado a través de las técnicas proyectivas gráficas. lustraciones con colores vivos o apagados, con figuras que marcan unión o desunión, donde los niños expresan con un simple lápiz la situación que les ha tocado vivir. Me gusta observar la libertad que les da un simple folio para poder descifrar que se esconde en su corazón. 

Todos estos niños son héroes, que han aprendido desde muy pronto a lidiar con la soledad, que la familia no siempre es de sangre y que siempre habrá gente que les quiera ayudar. Son grandes maestros que hoy más que nunca merecen ser recordados.  

Cada familia es un mundo, y no conozco a ninguna que se salve de tener problemas, pero yo me pregunto: ¿Qué ha hecho un niño para merecer el rechazo de sus padres?