Quiero que te vayas y navegues,
que veas el mundo por tus ojos,
pero quiero que me lleves,
que me lleves en tu corazón,
porque allí estoy ancla.
Quiero que te vayas para que cuando regreses me cuentes tus anécdotas,
cómo te sentiste, lo que viste, lo que oliste, lo que aprendiste.
Pero sobre todo,
quiero que te vayas para que cuando decidas regresar,
sea porque sabes y sientas que…