Te regreso lo que no me corresponde,
palabras al viento,
dagas hirientes,
ya no existe aquella que sonríe y asiente.
Porque ahora la niña es valiente,
porque ahora la niña encontró lo que decía su mente,
pluma en mano,
con el alma prudente/imprudente.
Te regreso lo que desató un nudito,
te regreso lo que no me pertenece,
te regreso tu verdad,
una hoja es testigo de ello.