No habrá poesía.
Derramará mi mente lamento y no será lírica,
afanaré por cura y no hallaré remedio,
portaré suplicio y no habré pecado,
imprecaré culpable y no sanará mi juicio,
seré un sin querer,
una marca de guerra,
nunca una promesa,
menos un amor,
hallará mi mente reposo y perderá tu abrazo,
perpetuará mi abandono,
no será colmado,
calmaré a la niña un rato,
tanto desconsuelo habrá cansado.