Perderse: 1. Verbo pronominal que significa desconocer dónde se está exactamente, por haberse equivocado de camino, por haber perdido la compañía de quien la guiaba…
Definición según el diccionario, que bonita y triste definición del verbo perderse, y cuantas veces me habré perdido, y cuantas veces necesito más perderme. Porque cuando me pierdo, hay cosas que no regresan conmigo. La ilusión vuelve dañada, la motivación pequeñita, la sensación de que tengo que volver coserme las alas se vuelve prácticamente imposible. La verdad es que cuando siento que voy a perderme me recuerda lo mucho que aún me queda por aprender, y de cuanto de vulnerable soy. Porque lo soy, y si os soy sincera no me gusta serlo, o al menos que nadie lo vea. Tengo la sensación de que si lo hacen lo usaran en mi contra, porque la confianza que le otorgas a las personas es frágil, yo lo llamo “el poder” que le das a alguien a que te pueda dañar si quiere, pero ¿hay otra manera de poder ser?
Se puede ESTAR con muchas personas, pero en realidad muy pocas con las que poder SER, pero al fin y al cabo, ¿qué es la vida sin perdernos para encontrarnos? Justo hace muy poco vi que casi me pierdo de nuevo, y me ha gustado el “darme cuenta”, pero NO el saber que de nuevo me estaba poniendo a los pies de mis propios caballos, ¿qué pasa?, ¿no he aprendido nada? Da igual si leo, pienso, me informo, estudio, que al final siempre me acabaré perdiendo o casi perdiendo. No lo sé, para mi perderse es como morir, dejo de ser yo, para ser por y para otros, y mi luz se apaga, y dejo mis cosas, mi mundo, mi yo. Me abandono y solo importa el otro, y eso que me prometí que nunca volvería hacerlo por nada ni por nadie.
Me prometí en el espejo que jamás volvería a no reconocer a quien se refleja en él, por eso me hago está pregunta: ¿PERDERSE O MORIR? Para mí es lo mismo, del perderme soy consciente y del morir mientras lo hago no, ¿por qué no es todo más fácil? Porque simplemente no nos dedicamos a “QUERERNOS” pensando que únicamente es eso lo que verdaderamente importa. Porque, ¡qué más da quien tenga la razón!, o el que argumenta mejor, porque parece ser que es a mí a la única que le importa eso…”querer”.
Y lo demás me da igual, no pasa nada si te equivocas, no pasa nada si no me entiendes, no pasa nada si tienes un mal día, solo me importa que me quieras y quererte, en serio, ¿quererse es tan complicado? Lo siento, no sé jugar, cuando me duele digo, cuando tengo opinión la doy, cuando me equivoco 100 veces, 100 veces pido perdón, cuando amo, lo hago honesta y absolutamente.
Casi me pierdo hace poco, sí, pero no lo he hecho, ahora intento volver a sentarme y hablar conmigo y decirme: Ana, vuelve a empezar, vuelve a encontrar el camino, vuelve a encontrar esa guía para que te acompañe, no pasa nada, al final todo saldrá bien…
Precioso, bello y sentido texto, como siempre. Sigue así querida.
Por Paco