Parte I: ¿LSD con fines terapéuticos?

Las drogas alucinógenas son sustancias naturales o sintéticas, que provocan  a quien las consume un estado alterado de la realidad y la conciencia, lo que se llama vulgarmente como “el viaje”.

Existen varias sustancias que provocan este estado alterado de la conciencia y durante toda la historia de la humanidad se han utilizado para entrar en trance y conectar con el universo y sus divinidades.

La más conocidas son:

• LSD, sustancia semisintética de la familia de las triptaminas, produce un efecto psicótico y fue prohibida en los años 60.
• MDMA, combina los efectos de las anfetaminas y la mescalina, su consumo produce euforia y alucinaciones, un consumo regular puede afectar a la función cognitiva.
• MESCALINA, Es un alucinógeno que se extrae de dos tipos de plantas, el cactus peyote, originario de América y la planta de San Pedro, son muy apreciadas en las ceremonias de los chamanes, no se considera una droga adictiva.
• HONGOS, existe una variedad de setas y hongos que contienen psilocina y baeocistina, producen alucinaciones y su principio activo se está utilizando de forma experimental en el tratamiento de la depresión recurrente, no se la considera adictiva.
• KETAMINA, es un anestésico de efecto rápido utilizado tanto en humanos como en animales, en dosis altas provoca alucinaciones y se está estudiando su efecto positivo en personas con traumas y depresión severa.
• FENCICLIDINA, es una sustancia sintética utilizada como anestésico en los años 50, se caracteriza por sus efectos alucinógenos y es considerada un fármaco.

Estas son las más conocidas y las más usadas pero existen más de 400 sustancias consideradas alucinógenas.

En los años 30 eran utilizadas para curar enfermedades mentales, muchas de ellas fueron retiradas en la década de los 60. El uso masivo y excesivo de estas sustancias para fines recreativos, llevó a las autoridades a prohibirlas.

En la década de los 90, países como Suiza y EE.UU, retomaron las investigaciones y su uso como terapia alternativa para aquellas personas que mostraban un grado severo de trastornos mentales y no respondían a los fármacos tradicionales.

Cristina magalhaes, psicóloga investigadora, ha estudiado a fondo los efectos de estas drogas y comento:

” Si combinamos MDMA y psilocibina con psicoterapia, se pueden mejorar los síntomas de la depresión, la ansiedad y los traumas recurrentes, aún se necesita investigar mucho más para comprobar todos los beneficios de las sustancias alucinógenas consideradas como drogas”.

La organización de la salud clasifica las drogas según su grado de adicción y los daños que causan en los individuos,

Según esta clasificación el tabaco y el alcohol son de las más peligrosas junto con la heroína y las menos peligrosas son las sustancias alucinógenas y el THC.

Bryan Roth, investigador farmacológico, nos plantea una pregunta

” ¿ No sería maravilloso tener un fármaco que se pueda tomar una noche y despertar curado?”

La mayoría de ensayos clínicos van en esa dirección y han tenido un resultado beneficioso con tan solo tomar una dosis mínima de estas sustancias se obtiene una mejoría inmediata en las personas con algún tipo de enfermedad mental, anorexia, bulimia, adicciones, toc.

Algunos expertos afirman que podríamos estar ante el mejor tratamiento para la salud mental.

” Si tenemos en cuenta que una de cada cinco personas en el mundo sufre o va a sufrir algún tipo de enfermedad neuropsiquiátrica, estamos hablando de más de 1.000 millones de personas que podrían beneficiarse de algunas de estas sustancias”

Escribió David Olson, profesor de bioquímica y medicina nuclear.

En este momento los laboratorios y farmacéuticas están apostando por estas investigaciones que buscan la panacea millonaria, ser los primeros en lograr los mismos beneficios de estas sustancias pero sintetizando su principio activo, es decir, obtener el resultado deseado pero sin alucinaciones, sin el viaje.

Otros investigadores como David Yean, no están a favor ni creen que se puedan obtener los mismos resultados solo con el principio activo y apunta:

” Quién participa en estos estudios coinciden en haber tenido la experiencia más significativa de sus vidas.los pacientes tratados en entornos adecuados y controlados, después de la ingesta de estas sustancias refieren sentir una gran conexión con el universo y han perdido el miedo a la muerte experimentado un viaje iluminador,  se sienten más vivos y más conectados con la naturaleza y con su ego interior”

Estas sustancias revelan en numerosos estudios que estimulan el crecimiento neuronal y actúan de llave para abrir las puertas del cerebro dañadas y en cuestión de horas los beneficios son notables, podrían ser el futuro en los nuevos tratamientos contra la depresión y la salud mental, se espera que las autoridades aprueben su uso terapéutico en esta década.

Sin embargo otros expertos no están de acuerdo con estos tratamientos y creen que inducir al cerebro a un estado maleable no sólo es perjudicial si no que también puede agravar algunos síntomas en enfermedades como la esquizofrenia y otras asociadas a daños neuronales genéticos, 

Razón por la cual aún siguen prohibidas estas sustancias y su aprobación va ligada a un uso estrictamente terapéutico y no recreativo.

La única sustancia aprobada por las autoridades en 2019 es la KETAMINA y no en todos los países, en el nuestro sigue siendo una sustancia prohibida.