María apuró de un trago largo su cerveza y volvió a dejar el vaso con cuidado sobre la mesa. -Esto me está afectando demasiado. Me duele mucho, y lo peor es que no puedo evitarlo.Dijo con la mirada perdida. -No lo evites. No tienes por qué evitarlo. Es más, ni siquiera deberías intentarlo. Siente ese…
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