A penas nos conocemos y desconozco tus intenciones, pero conozco de sobra las mías…por lo tanto, desnúdate rápido que tengo prisa. Quítate los zapatos y cuéntame que caminos pisaste y por cuáles tropezaste… Quítate el cinturón, y explícame cómo te sentiste cuando no tenías nada seguro en tu vida… “Quítate los pantalones, y dime cuántas…
Redactoras