Escribo porque puedo, porque quiero, porque acudo a mis letras revoltosas y ajetreadas y así, juntas amando nuestro caos, nos ordenamos, nos reinventamos. Escribo porque me da el aire que me falta, y les devuelvo a mis letras la alegría que sea capaz de repartirles, y viceversa. Escribo porque el mundo necesita sentirse amado y…
Redactoras