En mi casa decimos mucho me cago en la puta, coño y joder, y no pasa nada. Nos emputecemos todos juntos ante la impotencia que sentimos por los reveses que nos trae la vida. Esas pequeñas putaditas constantes y cotidianas que se empeña en hacernos para tenernos entretenidos. ¡No vaya a ser que estemos mucho…
Redactoras