La casa está vacía. Cuando llego del trabajo nadie me recibe. El silencio se apodera, devora cada rincón, conquista cada recoveco. Se me encoge el corazón, me invade la tristeza, me abrazan los recuerdos. Te veo en cada lugarcito de esta casa. Sonrío al verte en mis pensamientos, y enseguida me pongo triste porque recuerdo…
Redactoras