Es un domingo fantástico. La primavera está empezando, y sol calienta desde temprano. El cielo, más azul que de costumbre, no presenta ninguna nube blanca en el horizonte. El pronóstico augura un día espectacular. A pesar de estar levantada desde las cinco y media, no siento cansancio alguno. Las dos tazas de expreso ya llegaron…
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