Lo que se esconde emerge en algún intersticio
y convierte el secreto
en la tornasolada y enorme lentejuela
de un disfraz que celebra
lo temido… en voz alta.
¿Quién no lo ha comprobado?
Quien acepta un castigo,
estando bien seguro de no ser el culpable…
oculta alguna falta que nunca ha confesado.