¿Cómo no ibas a nacer el día de los enamorados?
Tú , que viviste con el corazón por delante.
Nunca le vi sentido al 14 de Febrero, hasta que se convirtió el el día de tu cumpleaños.
Y así un año más te celebramos y celebramos todo tu amor.
Recuerdo el año que lo hiciste en la Sala X (tu sabías como ser el centro de atención, a eso no te ganaba nadie ) nos hiciste ir de rojo , tu color favorito, y como una niña pequeña cuando sienta a sus familiares y amigos para hacerles un show…. Empezaste !!! Te aplaudimos, te escuchamos cantar, recitar, algunos amigos se unieron a ti y fuiste muy feliz . Ese es uno de los días a los que vamos cuando te echamos de menos.
Te extrañamos cada día , pero nos sentimos afortunadas por llamarte amiga, recibir tus abrazos, tus podcast eternos contando tus aventuras amorosas, por “obligarnos” a hacer cosas que sabías eran buenas para nosotras , por defendernos, por decirnos sin tapujo que un hombre no estaba a nuestra altura (para ti muy pocos lo estaban jaja) y sobre todo nos sentimos afortunadas por haber formado parte de tu corazón .
Les pedí a las chicas que me escribiesen que era el amor para ti.
Aquí lo tienes:
El amor para Itzi:
“Generosidad, por doquier,
Tentáculos de amor.
Abrazos y zapatillas de hotel.
En su hogar siempre bienvenida.
Sushi y placer
Tú risa, amiga, siempre en mi piel.”
(Noelia Marló)
“Amaba sin frenos, sin límites, ignorando cada señal de advertencia, acelerando a pesar del peligro y la oscuridad. Porque así era su manera de querer: entregando el corazón sin reservas, sin importar las cicatrices, las grietas que dolían o el riesgo de perderse en el silencio y la soledad. Amaba olvidándose de sí, pero sin olvidarte a ti; protegiéndote, aunque no supiera protegerse. No había corazón en el mundo capaz de sostener tanto amor como el que ella tenía para dar.”
( Lluïsa Valldaura)
Te queremos.
Nacer un 14 de Febrero
bajo el influjo de Cupido,
crecer haciendo parejas.
Celestina sin contrato,
amar
incluso sin ser amada,
intentar aprender de los errores
y seguir cayendo en la misma piedra.
Y qué le vamos a hacer
si el corazón es tan grande
que no te cabe en el pecho.
Pues seguir apuntando con el
arco
que con los demás si que das en la
diana.
(ITZIAS CASTRO)