Mientras disfruto de una Alhambra Especial estoy scrolleando Twitter. Entre una noticia más sobre la pandemia y otro meme de Ana Rosa Quintana y su más reciente retoque facial me topo con una publicación de @ChicaSobresalto.
Si no la conocéis, sólo os diré que vayáis a Spotify o YouTube y la descubráis. Pero no la menciono hoy por su valía musical, por su distintiva voz, ni siquiera por su trayectoria antes y después de OT, sino por esta maravilla de tweet:
Somos conscientes de que una imagen vale más de mil palabras y que en la época de la inmediatez y la comunicación visual, un icono puede transmitir lo que no está escrito -literalmente-. Sin embargo, hay cierta habilidad en ello: se debe elegir bien qué imagen es representativa de la idea que queremos hacer llegar, algo así como la letra o los acordes de una canción, que pueden llevarte de un escenario imaginario a otro.
A Maialen, autora de esta tierna publicación, le ha bastado el icono de una gota roja para comentar que tiene la regla. ¿Qué veo de especial en su tweet? Para mí, que en la era de las redes sociales donde todos y todas publicamos lo maravillosa que es nuestra rutina diaria, fotos de aquél viaje o día de playa, qué desayunamos o lo cuqui que es nuestro escritorio… por raro que parezca, la menstruación sigue siendo un tema casi totalmente restringido a tu círculo cercano.
Los cientos de comentarios que ha recibido hasta el momento en que escribo esto desvelan lo irremediable: el mood que padecemos en esos días es el lazo que une a las muchas personas que menstrúan. Con un simple icono ha transmitido sensaciones y ha empatizado con cientos de tuiteras. Es un sentimiento que rara vez comparte una voz como la suya, una artista que ahora mismo dispone de un altavoz privilegiado que la conecta a miles de adolescentes y que, gracias a mensajes como el suyo, normalizarán un hecho tan natural y a la vez tan velado como que sangramos. Cada mes (aproximadamente). No siempre. Unas en rojo. Otras rosa o granate. Cinco días (o más, o menos). Algo tan diferente, tan nuestro y a la vez de todos.