Efecto mariposa

¿Has escuchado a una mariposa volar? El vuelo de una mariposa es tan sutil que no es perceptible al oído humano, para escucharlo deben ser muchas mariposas volando al mismo tiempo, digamos que posiblemente millones de ellas. Una sola no emite ruido suficiente, nos damos cuenta de su presencia por la colorida estructura de su cuerpo, y por la gran belleza que adquieren en el irreversible proceso de la metamorfosis. 

De la misma manera existen instantes en nuestras vidas que podríamos llamarles “mariposas”, pero su nombre real son decisiones, presentes en cualquier área de nuestra vida (profesional, sentimental, familiar, personal, etc.). Momentos pequeños con efectos de pequeño o largo alcance que por separado parecen ser imperceptibles, pero si los juntamos podemos ver el importante valor de estas. 

Después de todo, en las decisiones, sin importar su alcance o frecuencia, un hermoso efecto mariposa descansa en que un “sí” o un “no” pueden cambiar nuestra historia.  Así imperceptibles, sin ruido, nos descubrimos cambiando a cada instante nuestra vida y solo nos damos cuenta cuando vemos materializadas sus consecuencias.

Finalmente, con las mismas metas que los demás, las decisiones siempre y siempre estarán influenciadas por nuestras experiencias y formas de interpretar lo que nos sucede; por esto personas con metas idénticas tienen tan distintos resultados. 

¿Has escuchado tus decisiones?

La invitación aquí es estar presente en lo que hacemos de manera rutinaria y también ordinaria; ya que ahí se encuentran esas pequeñas mariposas cuyo efecto en nuestra vida no es posible cuantificar; a menos que hagas como en la serie DARK y ates todos los cabos de tu vida, analizado qué decisión te afectó todo el resultado y sobre todo que pudieras volver atrás, ¡hahaha! ¡Qué divertido sería!

 “El aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo”

(proverbio chino)