¿Cuándo se reconoce en la historia la discriminación de género?

La discriminación de género no ha existido siempre, es producto de las sociedades machistas que se crearon a partir del último periodo neolítico y el principio de la edad del bronce.

En 1865, J.luboock (antropólogo), utilizo por primera vez el termino neolítico para referirse a la etapa que se desarrollo hace unos 12.000 años y donde se produjo la mayor revolución social y económica de la humanidad.

Todo comenzó con la revolución del neolítico, y el cambio climático, según Braiwood (antropólogo) “el cambio climático no fue la causa principal pero si el detonante”.

En el paleolítico las familias estaban en continuo movimiento, hombres y mujeres cazaban, pescaban y se distribuían las tareas de forma equitativa. Las familias se protegían unos a otros, no existía diferencia ni social ni de género, sobrevivir era su vida. En ese contexto todas las mujeres eran importantes en las familias, niñas, adolescentes, madres y abuelas, eran veneradas por su compromiso con el clan, eran sanadoras, cazadoras, recolectoras y madres, todo ello en continuo movimiento porque las sociedades nómadas viajaban buscando el sustento.

En el neolítico se produce lo que se ha llamado revolución urbana y económica, hay un cambio importante en todas las culturas y el hombre empieza a ser mas sedentario, quizás influyo el cambio climático. Las estaciones empezaron a  ser mas estables, y los humanos descubrieron la agricultura, también empezaron a asentarse en pequeños claros a los márgenes de los ríos, formando colonias estables.

Al tener asentamientos fijos, las familias se reorganizaron para trabajar la tierra y vivir cada año de las cosechas, al principio las tareas eran equitativas, con el tiempo esto comenzó a cambiar.

Las mujeres antes grandes cazadoras ahora eran agricultoras y esposas. El sedentarismo trajo una mayor natalidad y las familias comenzaron a crecer alrededor de sus tierras, en este instante el hombre, antes ajeno a la propiedad, ahora tenia un hogar estable, tierras con cosechas que dan excedente de comida y una mujer que le da descendencia. Todo empieza a centrarse en el hombre, la mujer va siendo relegada de trabajos, para quedarse en el hogar, ya no es compañera de viaje, ahora aguarda al hombre  en casa.

Un artículo de la revista Science,  nos muestra a través del estudio de huesos humanos de diferentes géneros, diferentes regiones  y de diferentes épocas, se aprecia, a través de un sofisticado método de análisis de polvo de huesos, como se alimentaban en las diferentes épocas, la constitución de cada genero también según épocas va cambiando gradualmente, de echo este estudio revela que a partir de la edad de bronce hay un considerable aumento de mujeres mal nutridas y muchas muertes por embarazos y partos.

El cambio climático y el sedentarismo llevaron a la humanidad a evolucionar con otras reglas sociales. La mujer pasó a ser propiedad del hombre como las tierras y las cosechas, esto llevo también a las primeras envidias  por tener lo ajeno, antes Vivian en paz y ahora tenían que proteger sus tierras y comida. Comenzaron las primeras guerras por dominar más y más terrenos.

Las mujeres ya no cazaban ni luchaban con los hombres, las mujeres dieron un paso atrás, comenzó la” patrilocalidad”, es decir, para ampliar los clanes y crear alianzas, los hombres mandaban a las mujeres adolescentes a vivir a otros clanes donde las casaban, quedándose a vivir  con la familia del marido, dejándolas  así desubicadas y desprotegidas fuera de su núcleo familiar.

El estudio de los huesos también revela este hecho, ya que hay más mujeres enterradas fuera de su entorno natal que hombres en el mismo periodo.

Marta cintas-peña (universidad de Sevilla), en otro estudio relacionado explico “la desigualdad de genero es un proceso social creado por el hombre y consolidado en el tiempo”

Marvin Hass (antropólogo), afirma “la abrumadora mayoría de sociedades estaban centradas en el hombre”

Garcia San Juan nos aclara, “todo se intensifica cuando comienza el excedente de grano y comienzan a verlo como patrimonio, dando lugar a las primeras guerras” y  “para que los hombres tengan la seguridad de que su legado va a pasar a sus propios hijos biológicos, comenzó una ideología entre los hombres por el control de sus mujeres “.

Comienza también en este periodo la división por trabajos, la desigualdad de género y el dominio del hombre sobre la mujer así como la diferencia de estatus social.

Steve Kuha,( arqueólogo), señala “la división del trabajo por géneros y el sometimiento de las mujeres, es un echo reciente, se tiene constancia de mujeres cazadoras hace tan solo 8.000 años”

Según el estudio sobre los huesos analizados se sabe que  hace unos 10.000 años la alimentación de la mujer comenzó a cambiar, en cambio apenas se encuentra esa diferencia entre los hombres, este echo se da porque  la mujer no come los mismos alimentos  y solo disfruta de las sobras del hombre, este déficit alimentario es un hecho clave en el desgaste óseo.

La mujer  da un paso atrás y comienza a depender del hombre, lo necesita para traer comida a casa, lo necesita para cuidar la tierra y también lo necesita para defenderla.

El sedentarismo también lleva a la mujer a tener embarazos mas seguidos, así también lo revela el estudio de los huesos, también revela que la mujer comenzó a ser mas débil, no por cuestiones biológicas, sino sociales.

Jean Guilaine, (universidad Paris), nos aclara, “el neolítico nos ha dejado un mensaje, un entorno natural trasformado y bien regulado puede alimentar muchas bocas, en cambio ese echo a sido pervertido por el hombre en su afán de dominio sobre sus semejantes, en su egoísmo al querer amasar fortunas, llevando todo esto a la desigualdad en todos los sentidos, la esperanza de una sociedad en armonía fracaso por el rechazo a compartir”

Las mujeres a partir de la edad del bronce ya están claramente discriminadas y dependientes de los hombres, estos a su vez se sienten más fuertes por esa ansia de poseer todo lo que desean y conquistar cada vez más territorios.

La mujer ya no caza ni utiliza armas, sus utensilios son agujas y herramientas de campo y vasijas de cocina, el hombre se asegura que la mujer no se le subleve prohibiéndole tocar ningún tipo de arma.

Los estudios revelan que el neolítico fue el periodo más importante para el hombre, se creo la agricultura, nació la aristocracia, la división de poderes, la guerra, la propiedad privada, la escritura, el comercio y fue la época del gran crecimiento demográfico, dando paso todo ello a las sociedades que hoy conocemos  en el mundo.

Las investigaciones de antropólogos, arqueólogos y científicos, cada vez son más detalladas y exactas, los medios actuales nos permiten saber más de nuestro pasado.

Las conclusiones de muchos estudios coinciden en que la época de final del neolítico y principio de la edad de bronce fue fundamental para asentar las bases y normas de las sociedades futuras.

Los estudios ponen en evidencia y recalcan el androcentrismo  que ha regido nuestras vidas y nuestra historia, contada por hombres y excluyendo a las mujeres de todo hecho significativo, hoy sabemos que la mujer fue algo más que la simple compañera de los hombres y que participo de forma activa en todos los avances de cada época.

Diferentes excavaciones arqueológicas y gracias a los  aparatos técnicos se puede determinar que la diferencia de genero comenzó  casi con seguridad al comienzo de nuestra vida sedentaria, todo cambio y todo evoluciono, excepto la mujer que paso de ser independiente y autónoma  a depender de un hombre.

Hoy en día en el periodo mas avanzado del holoceno, resulta increíble que los derechos perdidos hace unos 8.000 años, aun no se nos hayan devuelto, aunque hemos avanzado bastante y vamos por el buen camino hacia la igualdad, todavía quedan crepúsculos de hombres primitivos que piensan en la mujer como posesión, no la ven como individuo independiente, por desgracia estos hombres abundan en todas las sociedades actuales, al igual que en muchas sociedades las mujeres aun siguen siendo totalmente dependientes de los hombres.

Todos estos estudios están dando a la mujer su sitio en la historia, se está produciendo un cambio en el conocimiento de nuestro pasado que da un paso hacia los descubrimientos del futuro, hombres y mujeres vuelven a luchar juntos, esta vez por la conquista de la verdad.