A veces, la traición inesperada,
llega envuelta en papel para regalo,
mas ni le quita el resplandor lo malo,
ni ese alegre color, lo despiadada…
La máscara, al final, se desmorona,
descubren los engaños, las princesas,
(Caperucita incluso, sin corona,
ajena a los palacios y noblezas) …
Sapos y lobos, fantasmas o vampiros,
hay príncipes que son, apenas, chanza,
muestran la hilacha ante el primer suspiro:
excelente disfraz… ¡pero no alcanza!
Cenicienta, Rapunzel, Bella Durmiente,
Blancanieves, Pocahontas, Mulán, Tiana,
la Sirenita Ariel, Yasmín, Moana,
cualquier princesa intuye si él le miente…