Antonella Ventroni es arquitecta, egresada de la Universidad Nacional de Rosario y trabaja junto a su hermano Nicolás en su estudio de arquitectura en Cañada de Gómez (Santa Fe-Argentina). Ambos llevan a cabo proyectos privados y públicos como el programa Pro.Cre.Ar. En diciembre del 2023, el gobierno de Javier Milei, ordenó el parate de las obras financiadas por el Estado.
-¿Cómo evalúas el impacto de la crisis económica en el sector? ¿La gente deja de construir o hacer reformas o buscan opciones más austeras?
La construcción es uno de los primeros rubros donde impacta la crisis económica. Cuando el dinero no alcanza, lo primero que deja de hacer la gente es invertir en construir, es un rubro que se resiente muchísimo en cada crisis. Como así también es uno de los ámbitos donde más trabajo se genera cuando la economía marcha bien. La obra pública siempre fue el lugar donde la construcción seguía a pesar de la crisis. Y la obra privada donde más se sufría la falta de trabajo. Siempre fue, o por lo menos hablando de los últimos años, el crédito Pro.Cre.Ar el que permitía seguir construyendo (y generando trabajo) en las obras privadas.
-¿Cómo toma el sector las últimas medidas del nuevo Gobierno en el que deciden frenar la obra pública?
Hay un conflicto grande con la obra pública porque el gobierno saliente no dejó el dinero suficiente para pagar los trabajos ejecutados en los últimos meses. Y el gobierno actual todavía no hizo todos los nombramientos necesarios para que el Ministerio de Infraestructura pueda emitir los pagos. El Ministerio que gestionaba los créditos Pro.Cre.Ar era el de Desarrollo Territorial y Hábitat, pero ahora va a ser absorvido por el de Infraestructura.
Por este motivo y por los dichos del presidente; las empresas están parando todas las obras públicas donde se encontraban trabajando. Y por ende despidiendo a casi la totalidad de los operarios y reduciendo horas a los profesionales contratados. El sector de a poco va a ir migrando a la obra privada, pero con el fenómeno de “estanflación” ya se sabe que en unos meses va a haber muy poco trabajo. Si la economía no mejora para que le permita al privado invertir, o el gobierno no retoma la obra pública; el panorama es bastante negro.
El otro gran problema de cancelar la obra pública, es que que hay privados que estén interesados en invertir en infraestructura. Son obras muy caras que justamente están financiadas por el Estado porque los vecinos no pueden solventar su costo. es inviable que se asfalten calles nuevas, se extiendan tendidos de cloaca o agua. Realmente no creo que exista un privado que esté interesado en invertir en algo que puede llegar a cobrar de acá a 50 años. Hago la salvedad de la infraestructura, porque con la obra civil es diferente y seguramente sí haya posibilidades de desarrollo de barrios por parte de privados pero no de escuelas u hospitales.
-En épocas de crisis ¿cómo te las arreglas para que el cliente abarate costos? ¿Todo buen estilo es caro o hay alternativas?
Se suele economizar en la calidad de los materiales, sobre todo en la parte fina de la obra: pisos, revestimientos, aberturas, artefactos y griferías; que son las cosas más caras y que más representa al monto final. En la obra gruesa se puede optar por una mampostería de ladrillo hueco o bloque de cemento, o un techo de chapa por ejemplo. Y ahí principalmente lo que estamos perdiendo es confort higrotérmico.
En cuanto a la mano de obra, si buscamos precio por lo general perdemos calidad en la terminación. Un albañil 1/2 oficial por lo general cobra menos que un oficial especializado.
-¿Cómo se elabora un presupuesto con tantas variables económicas?
Para el presupuesto de honorarios tenemos un gasto del Colegio de Arquitectos que te indica un precio estimativo de los honorarios. Yo suelo evaluar el tiempo que me va a llevar hacer el trabajo y cobro en base a eso. Y para el presupuesto de materiales y mano de obra, hay varias revistas digitales que publican los costos actualizados. También de los mismos colegios profesionales publican el costo para construir, así que voy eligiendo los más acordes que encuentro. Al cliente le paso el presupuesto en pesos pero con la fecha exacta para que lo pueda pasar a dólares.
-En este contexto de incertidumbre ¿no es mejor negocio la construcción sustentable?
En realidad dentro de la construcción sustentable podemos encontrar por un lado, materiales reutilizados o directamente materiales desechados que abaratan drásticamente la construcción. Y por otro lado, instalaciones eficientes para bajar el impacto ambiental.
Dentro de la primera opción encontramos los muros de barro, las botellas usadas como relleno de paredes que también permiten el paso de luz, los ecoladrillos (botellas plásticas rellenas de residuos) usados como relleno de hormigón, las tapitas plásticas utilizadas como terminación de piso, étc. Es una construcción más económica y ecológica, pero la estética es mucho más rustica de la que estamos acostumbrados a ver. La mayoría prefiere evitarlo. Por otro lado tenemos lo que se denomina como instalaciones eficientes que son por ejemplo la utilización de agua de lluvia para el riego, el uso de paneles solares para la calefacción de la casa, las cubiertas verdes, los termotanques solares, uso de materiales que permitan una aislación térmica suficiente para evitar (o minimizar al máximo) la calefacción y refrigeración artificial. Todo esto constituye una arquitectura sustentable pero no económica. Para construir una vivienda amigable con el medio ambiente, el costo se puede ir al doble o más, si no está acompañado de políticas que acompañen es difícil que se implementen por su alto costo. Y el desarrollo inmobiliario no deja de ser un negocio.
-Desde hace unos años hay un boom de realities sobre construcción, reformas y deco. ¿La gente toma ideas de esos programas para llevarlos a cabo?
La gente se divierte mucho mirando el proceso, creo que por eso hay tantos programas. Pero en cuanto tomar ideas nunca me ha pasado, supongo que es porque los programas son yankis y la construcción difiere mucho de la de nuestra zona. Lo que sí veo que la gente toma ideas es de Pinterest e Instagram.
-¿Que está de moda? Se escuchan conceptos como espacios abiertos y optimizar los ambientes ¿Qué significa?
El concepto de espacio abierto apareció hace mucho tiempo pero costó bastante adoptarlo. Antes las cocinas eran un cuarto muy relegado, pequeñas y sin mucha iluminación ni ventilación; cuando la mujer “comienza a salir de la cocina” y en parte de las tareas domésticas, el espacio para cocinar se empieza a pensar en relación al resto de la casa y ya no como un cuarto de servicio. Como tendencia en lo que es la parte funcional de una vivienda, te podría nombrar:mayor iluminación entre el interior y el exterior. Galerías, aleros, los grandes paños vidriados, étc.
En cuanto a espacio abierto, lo que más se usa es unir living con comedor. O comedor con cocina. Entonces podes tener un espacio grande que esté siempre en uso. Porque lo que sucedía con el living aislado del resto de la casa es que casi no se usaba. Eso fue un cambio muy acertado pero no lo considero como tendencia porque ya hace mucho tiempo que se adoptó.
-¿Cuáles son los tips para no perder el estilo en épocas de crisis?
Una buena opción es buscar lotes sueltos de cerámicos o porcelanato que a uno le sirva, por ej si es un ambiente chico y encontrar productos en oferta como pintura. Existen locales donde venden artefactos sanitarios usados en buen estado.
Es un poco más difícil encontrar algo moderno ahí pero es cuestión de buscar.
