El otoño se caracteriza por una época de cambios, descenso de temperaturas, cambios de horarios, estrés, reducción de las horas de sol y la rutina va llegando de nuevo a nuestras vidas.
“Este conjunto de cambios hace que algunas personas sean más vulnerables a esta estación del año y sufran de astenia otoñal”
¿Qué es la astenia otoñal?
Este trastorno es generalmente leve y de corta duración, más o menos unos días y su principal causa es la mala adaptación a los cambios estacionales. En otras palabras, la astenia otoñal se produce como una respuesta natural de nuestro cuerpo a las nuevas condiciones que el nuevo tiempo nos impone y se traduce en debilidad o fatiga general que nos dificulta realizar las tareas diarias y afecta a nuestro estado de ánimo, alteración del hambre, falta de concentración, irritabilidad, etc.
Sin embargo, el sol es un antidepresivo natural porque ayuda a generar serotonina, una hormona que regula el estado de ánimo y melatonina que afecta a la temperatura corporal, sueño o energía.
“Este trastorno afecta al 6% de la población, especialmente a mujeres entre 20 y 50 años, siendo las personas mayores y niños los menos afectados”
Para evitar los efectos que produce la astemia otoñal es recomendable retomar los hábitos de una vida activa y saludable, dieta basada en frutas, verduras, proteínas, cereales y legumbres que nos aporten las vitaminas que necesitamos. En cuanto al ejercicio físico, es aconsejable hacer de 30 a 60 minutos de actividad física diaria.
Por otro lado, el otoño afecta a la caída del pelo, ¿por qué?
La caída del pelo en otoño es muy habitual debido al cambio de estación, pero esta caída ocurre en otoño y primavera. En otoño se nota más debido al “daño” que sufre nuestro cabello en verano: el sol, el calor, el viento, la salinidad o el cloro.
El cabello en realidad no se cae, sino que “se recambia” de forma natural. Esto proceso ocurre en los humanos al igual que en otros muchos animales mamíferos. El pelo vuelve a nacer transcurridos unos meses sin necesidad de recurrir a vitaminas ni lociones anticaída.
De cada 100 pelos que tenemos, siempre hay un 12-15% en fase de recambio de manera que tardamos alrededor de cuatro años en renovar toda nuestra cabellera.