El ghosting, aunque generalmente se considera una práctica poco ética o incluso cruel, puede ser visto como necesario en ciertas circunstancias específicas. Aquí hay algunas razones por las que alguien podría optar por hacer ghosting:
- Situaciones de Abuso o Toxicidad: Si una relación se vuelve abusiva, manipuladora o peligrosa, cortar toda comunicación puede ser una forma de protegerse. En estos casos, el ghosting puede ser una manera rápida y definitiva de escapar de una situación dañina.
- Falta de Seguridad Personal: En algunos casos, la persona puede sentir que confrontar o terminar la relación directamente podría poner en peligro su seguridad física o emocional. Ghosting puede ser una manera de evitar una confrontación que se percibe como potencialmente peligrosa.
- Relaciones Casual o de Corto Plazo: En relaciones muy casuales o de corto plazo, especialmente donde no ha habido un fuerte vínculo emocional, algunos pueden considerar que no es necesario dar una explicación formal para terminar la interacción.
- Comunicación Ineficaz o Incómoda: Algunas personas tienen dificultades para expresar sus sentimientos o manejar confrontaciones. Prefieren evitar el malestar de una conversación difícil optando por desaparecer sin explicación.
- Cambio de Prioridades o Circunstancias: A veces, un cambio significativo en la vida, como un nuevo trabajo, mudanza o cambio de enfoque personal, puede hacer que alguien decida cortar relaciones de manera abrupta.
- Evitar Herir Sentimientos: Algunas personas creen erróneamente que desaparecer sin explicación es menos doloroso para la otra persona que decirles directamente que no quieren continuar la relación. Pueden pensar que la incertidumbre duele menos que el rechazo directo.
Aunque estas razones pueden explicar por qué alguien opta por hacer ghosting, es importante recordar que, en la mayoría de los casos, la comunicación abierta y honesta es más ética y respetuosa. Sin embargo, el ghosting puede dejar a la otra persona confundida y herida, y generalmente no es considerado la mejor manera de manejar las relaciones interpersonales.