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¿Cómo recuperar la autoestima después de una relación tóxica?

Después de tomar conciencia de que siempre hemos estado sumergidos en relaciones tóxicas debemos reflexionar de que quizás seamos personas con baja autoestima. 

El lado positivo, es que la autoestima se puede modificar, no es algo impuesto, aunque se empieza a desarrollar en la infancia. Por eso, los individuos que han tenido una infancia traumática son propensos a tener una baja autoestima y viceversa.

El término de autoestima es relativamente reciente, su primera definición aparece en Principios de la Psicología (1980), de William James. 

Luego podemos hablar de Maslow, para él, la autoestima es una teoría sobre la autorrealización y la menciona dentro de las necesidades humanas (vida, inmunidad, seguridad, pertenencia, afecto, respeto, autoestima y autorrealización). Empezamos a vislumbrar la corriente humanística.

Ya Carls Roger, con el que comienza la psicología humanística, entiende al  individuo con un yo positivo, único y bueno; pero ese yo permanece oculto, sin poder desarrollarse. La meta del ser humano que persigue inconscientemente es llegar a sí mismo.

Rosenberg la defne como “la totalidad de los pensamientos y sentimientos de la persona con referencia a sí misma como objeto”.:

En mi opinión, la autoestima es la valoración positiva o negativa de nosotros mismos. Es la confianza en nuestra capacidad de pensar y enfrentarnos a los desafíos de la vida. Es nuestro derecho a triunfar y a ser felices, de poder comunicar nuestras necesidades y carencias, vivir de acuerdo con nuestros valores, utilizando la comunicación y el respeto por nosotros mismos y por los demás.

Es el pilar básico de nuestro bienestar emocional.  

Por ello, es necesario que cada individuo intente alcanzar el valor máximo de la autoestima. La alta autoestima y dejar de lado la baja. Aquella que nos condena a depender de cómo nos ven los demás y que nos esclaviza hacia lo que quieren otros y no lo que necesita uno mismo.

Para entender la autoestima, tenemos que comprender los siguientes términos.

El Autoconcepto: es la imagen básica que tenemos de nosotros mismos. La percepción de nuestro físico, nuestras habilidades, características, valores y creencias. Es la capacidad de aceptación de nuestras virtudes y nuestros defectos. 

El Autorespeto cuando: cada individuuo debe tratarse con dignidad y respeto basado en los estándares personales. Todos debemos establecer límites saludables en nuestras relaciones y situaciones personales para no ir en contra de nosotros mismos.

La Autoaceptación: porque  es necesario aceptarnos como somos, conocer bien nuestras virtudes y defectos.

La Autocompasión: que es la capacidad de tratarse a uno mismo con la misma comprensión y preocupación que a un amigo. 

La Autoeficacia: cuando somos capaces de realizar las tareas y alcanzar los objetivos que nos hemos marcado de forma efectiva. Es nuestra fuente de motivación y de garantizarnos que podemos superar y aprender de las situaciones adversas. Tenemos que premiarnos a nosotros mismos con un pequeño detalle.

La responsabilidad personal, que supone que nuestras acciones y nuestro bienestar, sólo depende de nosotros mismos. Sólo uno mismo es capaz de controlar su vida.

Es muy importante conocer que siempre tenemos que ser amables hacia nosotros mismo. Nadie es perfecto y la imperfección es la esencia del ser humano.

Si cumplimos con todo ello el camino para una autoestima alta está al alcance de cualquiera. Con ello ya podremos establecer límites claros y comunicarlos de manera efectiva para que el entorno con los demás no sea hostil y podamos crear relaciones sanas, basándonos en mostrar nuestro Yo interior.

Sólo confiando en nosotros mismos podemos establecer las barreras que protegen nuestras emociones de los factores externos ya sean individuales o colectivos y vivir en equilibrio para poder prosperar y construir con estabilidad nuestro Yo interior. 

Hay muchas características que definen a un individuo con alta autoestima, pero para mí las más importantes son:

  • Vivir en el momento presente con plenitud, teniendo en cuenta los errores que se cometieron en el pasado. Sin preocuparse excesivamente por el futuro, porque el futuro depende de las decisiones que tomemos en el presente y es mejor estar centrado en el presente.
  • Considerar que los fallos son oportunidades para desarrollar el aprendizaje. 
  • Ser individuos independientes y autosuficientes, con la capacidad de saber pedir ayuda en los momentos que es necesario. Con ello, ya no existe dependencia por nadie ni por nada.
  • Trabajo continúo de mejorar tanto los puntos fuertes como débiles. Muchas veces, lo defino como necesidad de introspección interior para conocerse a uno mismo, de la aceptación de lo que no puedes lograr porque no estás diseñado para ello y de lo que puedes mejorar. Sólo con espacio personal, uno es capaz de conocerse a uno mismo para poder crecer. La soledad en este sentido es una buena compañera para encontrarse con uno mismo. Si aprendiésemos a convivir con nosotros mismos nos sería más fácil saber pedir lo que necesitamos en una convivencia colectiva.
  • Percepción positiva hacia nosotros mismos, aceptado nuestros defectos y virtudes. Nadie es perfecto.
  • Siempre expresar las ideas y sentimientos sin temor.
  • El hombre es un ser sociable y la sociabilidad es necesaria para poder crecer. Es una satisfacción poder dialogar y constrantar pensamientos e ideas con los demás.
  • Al conocerse a uno mismo se puede expresar las emociones sin sentirse intimidados por los demás.
  • Ayudar a los demás. La mayor satisfacción para alguien es dar sin pedir nada a cambio y la ayuda a los demás es generosa para ambas partes.
  • Los desafíos en la vida son necesarios ya que implican un autocrecimiento personal. No hay que tener temor ya que son oportunidades.
  • Tener una mente curiosa. Sii somos capaces de observar y no solo ver podemos cuestionarnos todo en esta vida y adquirir conocimiento.
  • Siempre hay que preguntar aquello de lo que se duda porque no es de ignorante sino de sabio. Investigar y analizar para tener una propia opinión.

En conclusión, es necesario el autocuidado de nuestra autoestima, siempre de forma amigable con nosotros mismos porque nuestro equilibrio emocional depende de ella. Sólo los que son valientes son capaces de ser ellos mismos, expresando sus verdaderas opiniones, siempre desde el respeto hacia uno mismo y hacia los demás.

La autoestima sólo la encuentra quién tiene el valor de emprender el camino.

Sólo tú, tienes la llave de tu propia felicidad. De ser tú mismo y de ser libre.

Yolanda Moreno

Pintora y arqueóloga de las emociones. Mediadora en arteterapia.

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