Hacia un tiempo había querido tocar este tema y no pudo llegar mejor día que el día de conmemorar a la niñez, me siento muy triste y profundamente conmovida por lo que está viviendo mi país, y mientras en algunos lugares o esferas privilegiadas unos viven un día de ensueño, otros solo salen a jugarse la vida sin ni si quiera saber a consciencia lo que esto implica, ¿será una mera acción de supervivencia? No lo sé, no encuentro respuesta para esto.
Mi único pensamiento es cuánto le debemos a nuestra niñez, creo se nos quedan cortas la opciones que tenemos para remediar tanto daño a nuestros niños.
Entre 7 y 11 años el rango de edad para reclutar policías en la comunidad de Ayahualtempa y Chilapa, en el municipio de José Joaquín Herrera, estado de Guerrero, es ahí donde los niños marchan y portan armas mezclados con los adultos cual si fueran uno más de ellos saliendo a defender a su comunidad .
Yo si lo siento y lo siento mucho, como mexicana como ser humano les pido perdón por ponerlos en esa situación, ¿y si en vez de andar pensando en fiestas o regalos trabajamos por la niñez?, ¿implementamos programas?, ¿los enseñamos a leer?, ¿les enseñamos habilidades prácticas?, ¿música?, o ¿les construimos escuelas o bibliotecas?
“Educad al niño y no será necesario castigar al hombre” es una de mis favoritas, pero cómo fregados vamos a hacerle en México si desde niños ya los estamos castigando, en nuestro ejército infantil no sólo participan niños, también hay niñas como “Gabriela”, de 9 años de edad, quien decidió unirse para poder defender a su hermanito, en caso de que se registre un ataque.
Es simple la nota del día de hoy, creo que no hay mucho que decir de esta triste realidad, hay mucho que pensar y que hacer, nuestra niñez hoy en 2021 sale a tomar las armas y no a jugar ni estudiar, porque nosotros no hemos sido capaces de crear un ambiente de paz y seguridad.
Te quiero tanto mi México por una lado quiero gritarle al mundo entero que eres el país más bonito del mundo, y por otro lado me voy a dormir todas las noches sabiendo que te debemos tanto.
¡Oh, mis hijos! No quiera la fortuna
Turbar jamás vuestra inocente calma,
No dejéis esa espada ni esa cuna:
¡Cuando son de verdad, matan el alma!
Fragmento de una bellísima poesía de Juan de Dios Pesa aquí les dejo en link para que puedan leerla toda: https://ciudadseva.com/texto/fusiles-y-munecas/