Atrapada, entre la realidad del presente y el pasado, que ahogándome me recuerda que ya no me queda nada.
Atrapada, entre el exceso de ideas de futuro que no acaban de centrarse en mi cabeza y el presente que presiona para poder obtener alguna decisión, que, al menos, parezca clara.
Atrapada, entre el mundo ideal que sueña la niña que nunca calla y el agobio de la adulta que pone los pies en la tierra mojada.
Atrapada, entre nuestra historia de amor que jamás debió ser contada y la secreta que aún sigue guardada.
Atrapada, entre la idea de moral, de lo que está bien y está mal, lo que da vida o me mata.
Atrapada, entre el recuerdo de un tiempo feliz y la tristeza de hoy y un poco también de mañana.
Atrapada, entre el perdón y la rabia, entre el amor y el desgarro del alma, entre el dolor y el alivio…entre un adiós y tu mirada.
Atrapada, siempre atrapada.