11 Septiembre 2001
Un día aparentemente como cualquiera en FDNY, el 11 de Septiembre de 2001. Mi estación está en Manhattan.
Había hecho mi rutina de entrenamiento muy temprano, había desayunado y ya estaba en el trabajo con mi segundo café del día.
Y en ese momento lo escuché. El impacto. Casi en el mismo instante saltaron las alarmas.
Todo lo que pasó después pasó tan rápido que no sé ni cómo si quiera lo recuerdo.
Con mis compañeros nos dirigíamos al lugar de la tragedia: un avión había impactado contra una de las Torres Gemelas.
Se desprendían pedazos por los aires y caían a velocidad. Gritos, caos, desesperación. El humo era negro, salido desde el mismo infierno.
He estado en muchos sitios cayéndose a pedazos pero nunca en mi vida había visto algo como eso.
Y entramos.
Nuestra misión era y siempre lo fue: salvar vidas.
Siempre quise ser bombero. Toda mi vida. Me gusta el riesgo, estar en forma y, sobre todo, ayudar. Daría mi vida si tuviera que hacerlo.
Y allí estaba justamente, en medio de toda es agente huyendo despavorida, herida, sin vida… Esas personas que jamás se imaginaron que hoy iba a ser su último día.
Escombros, humo, fuego, polvo, muerte.
Mis compañeros cargaban personas heridas y las ayudaban a salir, y otros como yo, seguimos subiendo.
Y de repente, sin verlo venir.
Pum.
Un estruendo que sacudió la tierra.
Otro impacto. Terror.
Me juego la vida, los bomberos somos conscientes de ello pero no creo que realmente uno esté preparado para ese momento.
Pensé en mi familia. Mi mujer, hermosa y radiante, y mis hijos.
Y eso fue lo último que ví.
No recuerdo dolor extremo. Ni agonía. Simplemente mi alrededor se desplomó, tan rápido que no pude siquiera darme cuenta.
Y así morí.
Mi madre se quedó mirándome con lágrimas en los ojos. Era la primera vez que pude contarle aquello.
Tengo seis años. No conozco aún Nueva York pero sé describir lugares de la ciudad con tal detalle y precisión que pareciera que soy de allí de toda la vida.
Vivo con mi padre, mi madre y mi hermana mayor. Y estoy contento con mi vida. Pero siempre hay algo que me da vueltas a la cabeza, tengo pesadillas, visiones, parecen recuerdos. Sí, recuerdos. Recuerdos tristes, traumáticos.
Me acuerdo de aquel día, el 11 de Septiembre de 2001. Yo estuve allí. Yo intenté salvar a esas personas. Pero no pude.
Mi nombre no era este. Aunque yo sí era el mismo.
Mamá, me acuerdo. Ese día yo morí.