Es cierto, ya no quiero ser la misma, ya estoy en mi proceso de cambio, y no lo hago por nadie, lo hago por mí. Si es verdad a lo largo de la vida cambiamos muchas veces, pero no somos consciente de ello, o más bien no controlamos en qué nos queremos convertir, por eso digo que sí he cambiado sin ser consciente tantas veces que si miro hacia atrás puedo ver un desfile de mujeres distintas, soy cada una de ellas, todas las que ya partieron dejando hueco. Todas las que quiero seguir siendo y también las que me gustaría despedir con ternura.
“Quiero cambiar tanto que me sienta mucho mas ligera”
No, ya no quiero ser la misma, quiero cambiar, dejar de hacer listas de todos los tatuajes que me quedan por hacerme. Tampoco quiero llenar mi agenda de planes, ni quiero ir corriendo a todas partes, ni quiero tener prisa. Quiero tener menos personas cerca, pero sí más importantes, de hecho ese cambio ya lo estoy notando porque empieza a gustarme vivir siendo yo misma, sin nada que demostrarme, sin que me aprueben aunque no me elijan, tampoco quiero ser quien solía ser, pero es que tampoco pretendo serlo. Si otros no quieren que cambies, no es por ti, es porque se sienten en riesgo, riesgo de que esta vez les toque mover ficha a ellos. No, no quiero ser la misma, quiero cambiar tanto que me sienta mucho mas ligera, como alguien que está cada vez más cómoda con la incertidumbre en el abismo, que se deja moldear como el barro, que se entusiasma cuando consigue trascender un miedo, que baila reggaeton mientras recoge su cuarto, que se emociona con todo lo que pasa, que elige tratarse con más respeto, que apuesta por el perdón como camino cuando lo primero no sucede.
No, ya no quiero ser la misma, es cierto y probablemente nunca sea lo que otros esperan, pero sí lo que yo quiero. Quiero poder decir que hoy deseo esto, pero que mañana me marcho. Quiero ser libre de elegirme a mi primero sin convertirme en lo que me están pidiendo. Sin pedir que se queden por ello. Quiero conocerme cada mañana de nuevo en el espejo y no tener que meterme en el canon de belleza establecido. Ahora quiero andar con la cabeza llena de pájaros y no de barrotes, volar de forma caótica, a contracorriente para algunos, en la dirección correcta para otros, a mi favor SIEMPRE.
“Tal vez lo único que necesito es amarme a mí“
Seguramente siempre me apetezca seguir pintando fuera de la línea, tal vez lo único que quiera es que me amen sin ser la de siempre, tal vez lo único que necesito es amarme a mí aunque lo anterior no ocurra…..